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domingo, 28 de diciembre de 2008

IMPOSIBLE RELACION ENTRE PERONISTAS Y SOCIALISTAS.

Binner reconoció que cuando ganó la gobernación el año pasado, esperaba del peronismo actitudes políticas que no le harían sencillo gobernar. Puede que el socialismo haya imaginado una oposición mas o menos férrea (de última, ellos no le dejaron pasar una en todo el tiempo en que el peronismo gobernó); pero con seguridad no mensuraron que el Partido que ostentara el poder durante casi un cuarto de siglo en esta Provincia iría a contentarse solamente con una “oposición responsable”. Al culminar el período 2007, en su discurso de despedida Ricardo Spinozzi fue contundente: “esperamos ser oposición por poco tiempo”, profetizó.
“No esperábamos una actitud de esta naturaleza”, bramaba el socialista senador Juan Carlos Zabalza cuando el peronismo le tumbó de un plumazo la reforma tributaria; ¡y encima justificaban diciendo que habían salvado a la población de un impuestazo, y a la producción de pagar ingresos brutos en plena recesión!. Faltaron reflejos y sobró autosuficiencia en el partido gobernante. La reforma tributaria, independientemente de su utilidad práctica, era el sendero que llevaba al socialismo a la gema más preciada: reformar la Constitución para, entre otras minucias - comparativamente - crear la unicameralidad. El peronismo se lo valló, aunque Binner no pierde las esperanzas de desbrozarlo en el 2009 de acuerdo con el resultado de las elecciones.
El frustrado tratamiento de la reforma tributaria le hizo comprender a Binner que iba a tener que lidiar con una oposición que, con sus complicados problemas internos que deberán resolver Reutemann y Kirchner el año que ya se vine, no puede vivir sin la savia del poder y está dispuesto a comenzar el camino de la recuperación lo antes posible. La orden de la Casa Gris hacia el Parlamento fue tajante: devolver golpe por golpe. Fue entonces cuando la relación en ambas Cámaras, aunque sobremanera en Diputados, se tornó imposible.
El peronismo obligó al socialismo a tener que bajar al fango y a tener que apelar a uno de los recursos más criticados cuando el peronismo estaba en el poder: no respetar la institucionalidad en los actos de gobierno recurriendo, por ejemplo a no dar quórum para que un juez postulado a camaristas – nada menos – quede ratificado de manera ficta. O no tratar el presupuesto 2009 – en un hecho casi inédito- porque los senadores van a intervenir en los ítems Obras Públicas, Gastos y Nombramientos de personal.
El jefe de la bancada opositora en senadores, Ricardo Spinozzi se defiende argumentando que la Legislatura (al menos senadores) aprobó todos los temas que envió el Poder Ejecutivo, y que inclusive no ven a la hora que llegue el presupuesto 2009 para aprobarlo. Huelga señalar que, tal como dijimos en estas páginas, el peronismo no se negará a tratar – y aprobar – todos aquellos temas considerados menores y que no comprometan sus deseos de regresar al poder, pero que olvide el socialismo que el peronismo transformará en Ley lo que le pueda servir para solidificar su poder. Juegan con fuego en un depósito de garrafas.
Es verdad que en las paritarias docentes el peronismo votó distinto en una y otra Cámara; no fue premeditado, en verdad hubo desavenencias que esta vez Spinozzi no pudo encuadrar con sus habituales plenarios partidarios “bicamerales”. Es que, reutemista de pura cepa al fin, el joven senador por General López, consideró que los “compañeros” de UDA y AMET deberían haber formado parte de la negociación paritaria; más allá de la “democracia sindical”, para mantener a raya a la aliada oficialista Amsafé. Los “detalles” técnicos gremiales del piso porcentual esgrimidos por el experimentado jefe de UPCN Alberto Maguid quedaron subordinados a la necesidad política del reutemismo senatorial de ponerle una piedrita mas en el zapato a Binner. Finalmente los diputados hicieron respetar los aspectos gremiales y la ley salió sin UDA y AMET en la mesa paritaria, que comenzará a reunirse en febrero próximo. Hubo escaramuzas entre Maguid y Spinozzi que comenzaron a zanjarse.
El gobierno de Binner deberá lidiar con un 2009 tormentoso. Siguen los despidos “preanunciados” en las empresas (se habla de mas de 2000); el campo con seguridad volverá a ganar las rutas allá por febrero, y es probable que otra vez cuente con el apoyo de la “sociedad urbana” que querrá ver nuevamente fuera del poder a los Kirchner. Nada indica que la recaudación vaya a siquiera mantenerse en los decaídos niveles actuales y con un gobierno nacional sumido en campaña, que no espere Binner plata nacional para salvar su gestión en caso de tener que vérselas en figurillas. Lo mas probable es que la poca plata que fluya desde La Rosada siga siendo derramada a través de ATN para las administraciones justicialistas, hecho que ya denunció el radicalismo pidiéndole a Binner que compense tal discriminación con aportes extras para sus comunas.
“Le ganamos 70 a 30 en diputados y Giustiniani lo pondrá en aprietos a Reutemann que será arrastrado por los Kirchner”, repetía un encumbrado funcionario socialista prediciendo las legislativas del 2009. El socialismo – y gran parte del peronismo – está convencido que la figura de Agustín Rossi en la boleta del Frente para la Victoria poco ayudaría al senador Reutemann en campaña. Los reutemistas no creen en la teoría de los seguidores de Agustín Rossi sobre que “el Lole cosecha los votos del campo y el interior, y nosotros los de la izquierda kirchnerista”. Más bien creen que Rossi los arrastraría a todos al fondo del mar.
De paso, Binner acaba de dar un interesante reportaje donde deja claro entre líneas que si por él fuere, Reutemann debería estar declarando en tribunales por el caso “Pocho Lepratti”. Ello no ocurre, según Binner, porque la justicia fue puesta a dedo por el peronismo (y desafió a los senadores del PJ a hacerles juicio político a los “malos jueces”) y que por el nuevo sistema, algún día habrá otra justicia en Santa Fe. ¿Esto implica que Reutemann, como dicen desde el propio peronismo, deba seguir teniendo fueros “por si las moscas?. ¿Y que tal necesidad lo llevaría a negociar con Rossi para seguir en el Senado?.
La sociedad no olvida ni perdona; acaba de terminar una gran encuesta provincial encargada desde Nación que deparó algunas sorpresas: entre ellas el impensable deterioro político por haber apoyado al gobierno nacional contra el campo de una figura que se suponía inmune por su impecable trayectoria política y ejecutiva. “Si no juega el Lole, el peronismo es boleta el año que viene”, resumía uno de los encargados de realizar el sondeo.
Mientras tanto, el gobierno de Binner que venía en caída en la consideración general sobre gestión de gobierno, se amesetó en el último mes en este rubro y sigue bien en “decencia”, “eficiencia a la hora de encarar la resolución de los problemas” y que “piensa en la gente”, de acuerdo con el sondeo que realiza la Universidad Torcuato Di Tella.
De todos modos, el año que viene deberá mostrar mayor “gestión de gobierno”, sobremanera a la hora de capear el duro temporal que se avecina. No bastará con seductores discursos idealistas. Los malos tiempos por venir necesitan de gobernantes pragmáticos a la hora de conseguir y distribuir plata para hacer frente a las demandas que se vienen.
Justo en un año electoral. Leer más...

RUMBO AL 2009

La última sesión extraordinariamente política de la legislatura santafesina fue una nuestra gratis del accionar peronista en los meses electoralistas del pronosticadamente fatídico 2009 por venir.
Mientras en el augusto recinto de la reutemista – con algunas independientes salvedades – de la Cámara de Senadores, el peronismo votaban por la inclusión del gremio docente UDA, dirigido por el entusiasta peronista Sergio Romero, a la paritaria docente junto a otro sindicato considerado “chico”: AMET, el trovador costero José Baucero leía, como su fuese un secretario de juzgado, leía la inapelable sentencia redactada en el bloque PJ condenatoria por el desgobierno de “este gobierno socialista” (ante la impasible mirada oficialista de Juan Carlos Zabalza) en un pretendido balance de gestión socialista.
A pocos metros, los compañeros diputados peronistas (que a excepción de Federico Reutemann y el venadense Jorge Lagna, no son para nada reutemistas) insistían en el juego parlamentario de revisiones, votando junto al FPCyS para excluir de la mesa negociadora paritaria al minoritario gremio del “compañero” Sergio Romero, cosa que finalmente ocurrió por haber sido diputados Cámara de origen. Así las cosas, los maestros por fin tienen sus paritarias; y el gobierno socialista otro logro para exhibir.
El jefe de los senadores peronistas Ricardo Spinozzi le dio vía libre al “juanchi” Mercier para que en la última sesión del año con su erudición económica-financiera dejara en claro que “este gobierno socialista” ingresará al espeluznante 2009 sobreactuando los niveles de recaudación que según el ex Ministro de Reutemann, ya vienen en picada, para justificar el innecesario e inusitado gasto público no productivo, ergo, gasto político, ó para mejor describirlo, gasto en política (en el orden del 48% denuncian).
Lo tronado por Mercier ya lo había anticipado un par de días antes el obeidista diputado Mario Lacava: “con la creación de 9047 cargos incluidos en el presupuesto 2009, sumados a otros 3000 devenidos en cien mil horas cátedra, el socialismo pretende consolidarse como estructura política provincial proyectando a Binner hacia el 2011”, revelaba.
El peronismo está convencido que definitivamente Binner no sabe gobernar y que la administración de la Provincia le quedó grande; que lo prometido en campaña era una fantasía apuntalada por un buen despliegue marketinero – que aún conservan – que exacerbó el emotivo momento social de hartazgo de 24 años de peronismo, devenido en la razonable ilusión existencial del cambio que según algunos, hubiera dado cuenta del mismísimo Carlos Reutemann.
Los herederos del General aseguran que si el 2009 se presenta tan complejo como prevén los analistas, el des-gobierno de Binner zozobrará por la impotencia a la hora de gestionar, quedando a merced entre otras fieras nacionales, de los socios radicales que aún rumian la bronca por lo que consideran el ninguneo socialista desde el momento mismo de la repartija de cargos al inicio del gobierno aliancista; para los radicales – lo advertimos en estas páginas hace mas de un año- la relación societaria debería ser por partes iguales, mientras que el socialismo la considera 80 a 20, y actúa en consecuencia. Las relaciones siempre están al límite.
Binner está persuadido y entusiasmado porque comenzó a cambiar 24 años de oscura y sospechosa administración peronista, que la población debería reconocerlo el año venidero en las urnas consagrando la lista de diputados nacionales (y de ser posible, aunque no es excluyente, también los senadores) para solidificar la carrera política hacia un 2011 con destino final Balcarse 50. Para ello necesita gestionar con iniciativas que superen la sensación colectiva de un primer año de gobierno decente que se ocupó de diagnosticar y proyectar (aunque algunas obras, como los emblemáticos hospitales ya comenzaron a licitarse). No alcanza con denunciar deudas sociales ni de las otras (desinversiones en la colapsada EPE, por ejemplo); la gente vota para que le resuelvan los problemas, no para que se los comenten. Nada se hace sin plata; que el peronismo precisamente no le quiere dar, o en el mejor de los casos le quiere sacar.
He aquí la principal obsesión de quienes manejaron las arcas públicas por un cuarto de siglo y ahora sólo tienen para hacer política los limitados subsidios legislativos (que serán escasos en el 2009 con un presupuesto reconducido, perjudicándose también los radicales) y el condicionante derrame de ATN que pueda hacer el kirchnerismo central.
Más allá de la esperable presencia del gran elector Carlos Reutemann, el peronismo necesita imperiosamente que la población advierta de una vez por todas que se equivocó el año pasado al votar un cambio, y que los buenos tiempos pretendidos y prometidos por el socialismo quedaran en vistosos libros con pretensiones de planes estratégicos. Son dos factores que deben darse de manera simultánea para el éxito electoral.
Mientras aguarda el necesario derrape socialista, el peronismo deberá prepararse al regreso de las vacaciones para la sangría interna, solamente evitable por la discrecionalidad de otro acuerdo entre Néstor Kirchner y Carlos Reutemann que dé por terminadas las pretensiones electorales de Agustín Rossi como ocurrió en junio último, para aglutinar al PJ tras el objetivo común de consagrar el proyecto kirchnerista nacional con mayoría parlamentaria como hasta ahora. Y de paso evitar la consolidación de Binner en la provincia. Leer más...

TRAUMATICO FIN DE AÑO PARLAMENTARIO.

La obstinación frentista por consagrar un juez viciado de irregularidades en el proceso previo de selección -estaba tercero en orden de mérito – y luego utilizando por segunda vez consecutiva el recurso de no dar quórum para que su aprobación quede ficta, colocó a la Vicegobernadora Griselda Tessio “a tiro de cañón” de los peronistas que le imputan incumplimiento de los deberes de funcionario público por no presidir las asambleas que convocó, y una reprochable conducta desde ética política.
De todos modos, por más que el justicialismo se desgañite censurando el hecho, el FPCyS arrastra la suerte del campeón ante una sociedad sumida en otras angustias mas existenciales, como por ejemplo saber si el día de mañana tendrá trabajo, que no le permiten detenerse tan siquiera un segundo en los vericuetos técnicos-políticos de la elección de un Juez de Cámara para la lejana Venado Tuerto.
Si Binner dice que el peronismo no acepta el nuevo proceso de selección de jueces mediante el Consejo de la Magistratura y la participación de las Universidades porque es mucho mas diáfano que el método utilizado durante los últimos 24 años que llevó a la justicia santafesina a este estado de cosas, difícilmente la ciudadanía repare en los dichos del diputado Lacava quien señaló que el 92% de ésos magistrados sospechados de origen los votó el propio socialismo en los últimos cuatro años. Lo más probable es que la gente piense que ahora habrá mejores jueces, y que el peronismo no hace más que seguir poniendo palos en la rueda.
Hay crisis en el mundo; económica, financiera y moral. Saltaron los tapones ante la insoportable sobrecarga de inequidad, avaricia y usura sin límites; se está imponiendo el orden natural de las cosas y hay que barajar y dar de nuevo dejando quizás importantes jugadores fuera de juego que se resisten a perder su impúdica vida de opulencia y desmesura. A ese devenir los especialistas le llaman Nuevo Orden Mundial. Argentina y los países “emergentes” fueron durante décadas ratas de experimento de procesos que terminaron con más seres humanos sumidos en la miseria material y humana, donde los ricos fueron mas ricos y los pobres mas pobres; proceso económico, social y político denominado ideológicamente neoliberalismo, que Ignacio Ramonet en Le Monde Diplomatique cataloga como arrogante, altanero e insolente y lo relaciona como un evangelio que se extiende con el furor de un moderno dogmatismo.
Hermes Binner, quien conoce bien las fibras sociales por haber ejercido como médico y administrado una municipalidad, aprovecha la ocasión para machacar sobre lo que llegó a su fin, pronunciando un discurso mas humanista (“que paguen los que mas tienen”), basado en la necesaria participación del Estado de Bienestar, haciendo notar que no es lo mismo que el “Estado Clientelar” del peronismo; de ahí su recurrente alusión a la “deuda social” dejada por el peronismo gobernante hasta el año pasado, al cual le imputa políticamente haberse preocupado sólo de la caja, sin atender la “inclusión” de sus habitantes por la carencia de “políticas de Estado”, que ahora quedaron plasmadas en el pretensioso Plan Estratégico a 20 años develado la semana que pasó.
De todos modos, como decía Aristóteles “la única verdad es la realidad”; patética y cruel realidad que empujó a peronistas y frentistas a una “tregua navideña” para autorizar parlamentariamente al Gobernador Binner a detraer fondos por 35 millones de pesos para asistir “de manera excepcional y por única vez” a las famélicas arcas de las comunas y municipios –que ya amenazaban con cortar rutas- para que puedan pagar sueldos y medio aguinaldo a sus agentes; montos que deberán devolver el año que viene con el 70 % de lo percibido en concepto de patente automotor.
Armisticio político que durará lo que un suspiro, porque esta semana que se inicia, última de sesiones extraordinarias en el Parlamento santafesino, peronistas y frentistas volverán a cruzarse misiles con ojivas nucleares por el presupuesto 2009 que los senadores peronistas, según adelantó su presidente Spinozzi, devolverán a diputados, si es que lo tratan, diseccionado. Pondrán bajo el microscopio las obras públicas para cada Departamento, los 9000 cargos y horas cátedras pedidas por el Ejecutivo y los 2100 millones de pesos que, dicen, el gobierno tiene en caja y no lo incluyó en el presupuesto.
Habrá también en la Legislatura balaceras comparativamente menores, como la paritaria docente que será girada por el peronismo nuevamente a diputados con modificaciones (incluirán al gremio UDA y un artículo pedido por SADOP suprimido en diputados); y la, a esta altura casi imposible, interpelación del Ministro de Seguridad Daniel Cuenca.
Se aprobarían sin mayores problemas otra prórroga por seis meses para que el NBSF de Eskenazi continúe como agente financiero de la Provincia mientras se terminan de redactar los nuevos pliegos, y el inmobiliario 2009 que en sus dos primeras emisiones iría sin aumentos.
Vendrán luego los tradicionales saludos de rigor con mutuos deseos de felicidades (que en lo político unos y otros anhelarán que no se cumplan) y a esperar el 2009 que, como diría León Greco, amenaza con ser un “monstruo grande que pisa fuerte”. Leer más...

lunes, 8 de diciembre de 2008

ATAQUES PREVENTIVOS.

La escalada de agresión verbal protagonizada por Binner y Reutemann la última semana es el preludio de las feroces batallas del 2009 entre peronistas y socialistas rumbo a la conquista del 2011.

Es muy difícil pensar en una sociedad integrada y pacífica cuando sus principales líderes se tiran con los muertos por la cabeza.
Primero fue el Gobernador Hermes Binner el que insistió en cargarle al debe político de Carlos Reutemann la responsabilidad de las siete víctimas del Diciembre Trágico del 2001 en Rosario; horas más tarde, el peronismo justiciero de la honra de Reutemann le revoleó por la cabeza a Binner el asesinado en Rosario durante los trágicos incidentes protagonizados por activistas de ATILRA el pasado miércoles, y hasta un muerto en la colonia psiquiátrica de Oliveros.
“Nunca se llevaron bien, se van a pelear ahora”; solían decir los gringos cuando los vecinos se desconocían en el pago. Reutemann y Binner nunca se llevaron bien, más allá de la protocolar relación institucional cuando uno era Gobernador y el otro intendente de Rosario y la mutua conveniencia de rechazar la resolución 125. Precisamente en esas funciones (uno intendente de Rosario y el otro Gobernador) ambos tuvieron que afrontar las tristes horas de la sangrienta debacle delarruísta. “Ese es un tema muy serio y significa un límite, no lo puedo admitir”, se molestó el senador cuando Binner le cargó las muertes del 2001 y hasta la inundación del 2003; el senador apeló a la memoria colectiva para recordar que las muertes de 2001 se produjeron en un contexto “muy especial, en el que el gobierno que él (Binner) integraba, el de la Alianza, descalabró el país”; y ya que estaba lo invitó a Binner a compartir responsabilidades: “el era intendente y también tiene responsabilidad; el podría haber pacificado a su gente también”, contraatacó.
Binner había disparado con munición gruesa cuando los periodistas le preguntaron que opinaba acerca de los dichos de Reutemann en una reunión partidaria, señalando que el actual oficialismo había recibido una Provincia bien administrada. Fue allí que el Gobernador hizo notar que el peronismo había dejado una gran deuda social y se preguntó – apuntando directamente a Reutemann – si “los anteriores gobernadores” podrían mirar a la cara a los familiares del dirigente social Pocho Lepratti, asesinado en Diciembre del 2001 durante la represión policial llevada a cabo en Rosario, hecho por el cual está preso el policía que disparó su arma contra Lepratti. “Es una aberración absoluta lo que se está mencionando; se usó mucho en campaña”, respondió Reutemann, y aseguró que se mira “al espejo” y está tranquilo con su conciencia.
Binner y Reutemann abrieron la jaula y echaron las fieras a la calle, dispuestas a cobrar víctimas. Al peronismo, constituido desde hace un tiempo en estado deliberativo esta afrenta a su líder le vino de perillas para declararle la guerra formal al socialismo binnerista. A tal punto los unió Binner, que reutemistas y obeidistas, (y hasta la gente de Agustín Rossi) que tampoco “nunca se llevaron bien” articulan incendiarios partes de prensa en contra de Binner, salvaguardando el buen nombre y honor de Reutemann.
Reutemann siempre desconfió de las -legítimas - aspiraciones gubernamentales (y ahora presidenciables) de Binner, de allí que enrojecía de furia cada vez que Jorge Obeid lo colmaba de elogios y de plata a la gestión socialista de Rosario administrada por el otro “gubernamentable”: Miguel Lifschitz; suponía que Obeid le estaba afilando el hacha al verdugo. En las horas previas a los agraviantes momentos relatados, Binner y Obeid se habían carteado, intercambiado ponderaciones institucionales en torno de la defensa de los intereses de la Provincia en el Congreso a raíz de las leyes impulsada por el Ejecutivo nacional.
Reutemann aprovechó el enojo y amenazó con ser nuevamente candidato a Gobernador y, por que no, también a Presidente, enardeciendo a la muchachada peronista que, envuelta en sobredosis de bronca y esperanzas, arremeten reciamente en contra de Binner. Lo que prácticamente brilló por su ausencia en la campaña electoral que llevó al socialismo al poder, ahora sobreabunda.
Una muestra gratis, dijimos, de lo que será la campaña electoral del 2009. Sumado al 44% de percepción de la gente (encuesta de Robustelli en esta capital) que cree que en el 2009 la economía será peor que este año; y al 62% de los comerciantes (encuesta del Centro Comercial de Santa Fe) que vaticina un 2009 funesto. Leer más...

lunes, 1 de diciembre de 2008

RECALENTAMIENTO POLITICO.

Pongámoslo en términos arrabaleros: el peronismo no se banca que el socialismo le haya ganado la Provincia, y el socialismo no se banca que el peronismo haya quedado con la mayoría en senadores y la asamblea legislativa.

Todo indica que ante la contundente mayoría peronista en el senado, el socialismo optó por manejarse como si de hecho existiese la unicameralidad tan ansiada: todo proyecto que no cuente con el aval explícito de los senadores peronistas no sale de diputados, donde la supremacía le corresponde al oficialismo.
Ocurrió con la sexta cuota de la patente y el presupuesto 2009, que ex profeso no fue tratado por los diputados en ordinarias ni enviado a extraordinarias por el Poder Ejecutivo - a pesar de la insistencia del peronismo- precisamente porque el FPCyS presume que el peronismo lo modificará en senadores, con lo cual Hermes Binner gobernará a partir del 1º de enero con el actual presupuesto reconducido, que le permitirá disponer de dos mil millones de pesos extras (mayor recaudación del 2009 comparado con 2008) casi de libre disponibilidad, compensando con creces los 670 millones que pensaba recaudar con la reforma tributaria. Lo que se dice negocio redondo.
Esa vieja costumbre de no dar quórum.
Las Asambleas Legislativas serán otro teatro de operaciones en la guerra entre socialistas y peronistas. Cada vez que el peronismo (que posee la mayoría por un voto en el Pleno) no esté de acuerdo con los postulantes enviados por el Poder Ejecutivo para cubrir cargos en la justicia u organismos de control (Tribunal de Cuentas, Enress, Defensoría del Pueblo) el FPCyS recurrirá, resbaladizamente, al mecanismo constitucional de no dar quórum para hacer fracasar las asambleas a los efectos de que los solicitantes queden aprobados de manera ficta, esto es, por el mero paso del tiempo, como acaba de ocurrir con la designación de un camarista para Venado Tuerto (al que el peronismo a través de Alejandra Vucasovich, integrante de la Comisión de Acuerdos endilga una “comprobable relación de sociedad existente entre el postulante propuesto, Dr. Héctor López, y el Presidente del Comité radical de Venado Tuerto que fuera candidato a intendente de esa ciudad por el Frente Progresista) y todo indica que se repetiría cada vez que sea necesario.
El senador Zabalza se exculpó: “nos hacemos cargo del costo democrático de no dar quórum”, refrendado con modales menos diplomáticos por el Gobernador Binner: “hay gente que no quiere ver que hubo un cambio de gobierno y cree que se puede gobernar desde el senado". Lo que se dice apagar el fuego con bencina.
En esta línea, la razón – o sinrazón- lleva a conjeturar que lo mismo sucederá con los pliegos para cubrir vacantes en el Enress, Defensoría del Pueblo y Tribunal de Cuentas, que ya deberían haber sido enviados por el Ejecutivo. Seguramente el oficialismo endosará la demora a la “intransigente y salvaje” oposición peronista. Binner profetizó al señalar que el pliego del camarista para Venado Tuerto no se aprobó por “esa vieja forma de digitar los cargos" (que tiene el peronismo) que pretende impedir la elección de los mejores mujeres y hombres para ocupar lugares en la Justicia”; máxima socialista a aplicarse de ahora en mas en el entramado político provincial ante la opinión pública.
Golpe por golpe.
Según los colegas del Diario “Rosario/12”, la orden de la Casa Gris es contundente: devolver golpe por golpe los embates del peronismo, con el primer round el jueves pasado en diputados donde el FPCyS utilizó su mayoría para expulsar de sus cargos a dos diputados del PJ que integraban la comisión bicameral de control del Tribunal de Cuentas: Jorge Lagna y Alberto Cejas, y los reemplazó por dos de los suyos. Lagna y Cejas, advirtieron que no cederán sus cargos a sus colegas del oficialismo; "¿a qué le tienen medio si el justicialismo maneja un órgano de control y si ustedes van a hacer las cosas bien?", se preguntó Lagna; "esto es vergonzoso, una torpeza. ¿De qué calidad institucional hablan? ¡No sean hipócritas!", disparó Cejas. Con los diputados Lagna y Cejas, mas los cuatro peronistas designados en senadores, la comisión bicameral de control del Tribunal de Cuentas quedaba con mayoría justicialista de 6 a 4; tras el escándalo en la Cámara Baja ahora es el revés.
“La gente los va a castigar en todo proceso electoral", desafió Binner, quien ya había delatado al peronismo por el “desguace” de la EPE después que saltaran los tapones en varias ciudades de la Provincia por la ola de calor de la semana pasada, adelantándose a los infernales tiempos por venir en materia climática.
Relaciones peligrosas.
Las relaciones entre el peronismo opositor y el socialismo gobernante han llegado a un punto tal de enemistad política que en muchos casos está ingresando, absurda y lamentablemente, al plano personal, y no va a pasar mucho tiempo para que algún agravio termine en tribunales, o al mejor estilo barrial, se plantee limpiar la honra lisa y llanamente a las trompadas; cosa que “sotto voce” ya ocurrió entre dos diputados.
La crisis económica y su angustiante correlato anímico en que esta sumida la población oculta tras una piadosa niebla de indiferencia los bochornos de la política santafesina.
Todo comenzó el día en que el peronismo despertó a la realidad y se dio cuenta que después de 24 años ya no gobernaba la Provincia, y en “su” lugar ostentaba el poder el socialismo, decidido a quedarse por mucho tiempo.
Tras un comienzo desprolijo y anárquico, pleno de luchas intestinas entre reutemistas y rositas (que resucitarán el año que viene) llegó a la presidencia del PJ provincial de la mano de Carlos Reutemann Ricardo Spinozzi, quien ordenó la tropa, trazó estrategias y avanzó hacia el rumbo previsto: desarmar al socialismo.
Fue así como el primer “misilazo” peronista urdido en el seno del PJ y lanzado desde la mayoritaria cámara de senadores fue letal: destruyó el ducto por el cual ingresarían los dineros a las arcas socialistas para ir consolidando la gestión a partir del 2009: la reforma tributaria.
Mientras el socialismo trataba de salir del asombro, recomponer filas y estrategias, desde el triunfante baluarte de senadores, convertido en el principal frente de resistencia peronista, no perdieron tiempo: comenzaron a ratificar sobre tablas aumentos de coparticipación para comunas y municipios, incremento de haberes para los jubilados provinciales, cuota extraordinaria del inmobiliario (destinada en un 100% para las comunas y municipios que se verían perjudicadas por la caída de la reforma tributaria), a lo cual la reacción del presidente del socialista Juan Carlos Zabalza, encumbrada mas tarde por el propio Gobernador Binner no se hizo esperar: “el peronismo quiere gobernar desde senadores”, dispararon a quemarropa. El retruque vino desde la presidencia del bloque de senadores peronistas: salvo la reforma tributaria, todos los demás proyectos que envió el Poder Ejecutivo fueron avalados en ésa Cámara, devolvió Ricardo Spinozzi.
La guerra esta en marcha; lo que se vivió hasta ahora es solo una muestra gratis de lo que será el año que viene. Leer más...