PLATAFORMA DE PRECANDIDATURAS EN RAFAELA

La resignadamente pujante Rafaela fue el lugar elegido para que medio millar de empresarios agremiados en la Federación que los agrupa – Fisfe – llevaran a cabo su tercera Conferencia Industrial, foro propicio para diagnosticar el presente, analizar potencialidades y prever el futuro del sector. Y para que varios políticos mostraran sus aspiraciones gubernamentales.
La filosofía de las conferencias de Fisfe inhibe a los participantes para hablar de política, y mucho menos pronunciar desde el estrado críticas institucionales al gobierno de turno, ya sea nacional ó provincial.
Dentro de ése marco, no era difícil advertir que todo quedaría circunscripto a disertaciones académicas con perfil analítico, y que el gobierno kirchnerista quedaría afuera de toda connotación, con lo cual se cuidaban las formas y los funcionarios de menor rango enviados por La Rosada (no fueron los Ministros invitados Boudou y Giorgis) no tendrían que irritar a Guillermo Moreno contándole a sus jefes quejas del empresariado santafesino hacia la Sra Presidenta Cristina.
Los economistas invitados, Aldo Ferrer y Oscar Tangelson siguieron la línea argumental y sólo se limitaron a generar en sus disertaciones un clima esperanzador y motivador sobre la base de las innegables potencialidades del país y su clase empresaria. De todos modos, si hilamos fino advertimos que ambos expertos dejaron elípticamente en claro que no hay que esperar nada del gobierno nacional y que solo su propio esfuerzo los ayudará a no sucumbir en el fárrago político en que está sumido el país hasta que vengan tiempos mejores.
Sólo se apartó diplomáticamente de la asepsia política el Gobernador Binner pasando algunas facturas, como por ejemplo a los gurúes internacionales reprochándoles que no advirtieron (¿o no quisieron advertir?) la fenomenal crisis que se avecinaba en el mundo.
Binner, sabedor que el empresariado presente lo fustiga duramente por querer cobrarle ingresos brutos a sectores hoy exentos, pasó el aviso de las realizaciones de su gobierno a favor de “la educación, la alimentación, la vivienda” en un contexto de pobreza “del 40 % según la Iglesia”, aclaró; a la vez que aprovechó la localia para apoyar decididamente el proyecto de José Luis Basso, unos de los líderes empresariales rafaelinos presentes, que hace tiempo brega por hacer el motor argentino; y dejó bien claro que, a pesar de las críticas peronistas, avanza en el Plan Estratégico Provincial consolidado en los cinco Nodos.
El escenario puntillosamente montado en el cine Belgrano, con impecable televisación interna y amplio despliegue organizativo a favor del trabajo periodístico, fue aprovechado por futuros aspirantes al Sillón del Brigadier para hacer migas con la calificada audiencia; fue así que el intendente rosarino Miguel Lifschitz no dejó de parlamentar con cuanto hombre de negocio se cruzaba; mientras el electo Diputado Nacional Daniel Germano, acompañado por el Director del Centro de Estudios de la Fisfe Roberto Fattal Jaef se encargó de hacerle saber a sus amigos empresarios que tras el juramento del 10 de Diciembre próximo se dedicará a solidificar su precandidatura a Gobernador.
Pero las galas se las llevó el intendente anfitrión Omar Perotti, quien con un perfecto discurso inaugural que prácticamente fue una disertación estadista prácticamente lanzó oficialmente su precandidatura a Gobernador ante el mundo empresario, y el centenar de jóvenes estudiantes universitarios presentes.
Pais dual el nuestro. Mientras los industriales se cuidaron de hostigar al gobierno y dedicaron sus esfuerzos a planificar con esperanzas el futuro, que por cierto se advierte desafiante y sólo para preparados en el mundo actual y por venir, si enfrente el campo hubiera realizado de manera paralela una conferencia similar, el tono hubiera sido diametralmente opuesto, con expectativas trágicas, análisis de coyuntura apocalípticos y críticas al gobierno rayano en lo “destituyente”.
¿Qué sucedió en Argentina para que dos sectores neurálgicos en la vida económica tengan visiones tan disímiles del presente y el futuro?. ¿Tan difícil resulta amalgamar las bondades de nuestra tierra y el esfuerzo de sus trabajadores con la potencialidad arrolladora de la industria nacional en pos de un objetivo en común?.
Trascendente desafío para quienes se propongan ocupar responsablemente los sillones de gobernantes pensando en la construcción de un país inserto en un mundo dinámico que no se detiene a esperarnos a nosotros, como quizás algunos todavía insólitamente crean.