TODO HA SIDO DICHO.

“Acá no hay mas perros que la gata”; suelen sentenciar en el campo – con su infinita sabiduría vivencial – cuando de definir una cuestión de veredicto inapelable se trata.
Todo lo que los precandidatos tenían para decir en pos de la seducción electoral del ciudadano elector ya lo dijeron. Ahora queda la inteligente y oportuna veda proselitista para que, alejados del sistemático bombardeo publicitario y periodístico, la “gente” termine de metabolizar los discursos, mensajes y propuestas.
Hace una semana decíamos que el debut este domingo del sistema electoral de boleta única jugaría un rol sustancial, no en las decisiones tomadas, sino en el proceso electoral en sí mismo. Como bien calificó nuestro comentario el Dr. Edmundo Barrera, “el domingo la boleta única juega su propia elección”. Y puede llegar a constituirse – o no – en la cuarta pared (espacio destinado a las cámaras en un set de televisión).
El grado de incertidumbre, no exento de desconocimiento, pese a los abnegados esfuerzos del gobierno y los candidatos por hacer docencia entre la población del novedosos sistema, puede llegar a ser la opción no indagada por los encuestadores, mas allá de que en el sondeo realizado por el Lic. Robustelli (el único que preguntó por la boleta única) el 65% de los encuestados respondió saber que existe un sistema electoral diferente, mientras que el 48% respondió que le “resulta sencillo” y un 37% que “es complicado”. El 85% respondió que le llama la atención la fotografía en la nueva boleta.
De todos modos, igual que el efecto del mensaje de los candidatos traducidos en votos se sabrá el domingo 22 o la madrugada del lunes 23, las consecuencias del nuevo sistema electoral también se conocerán una vez consumado el hecho. Quedará la elección general del 24 de Julio para subsanar errores. Por lo pronto, en una emisora del interior el diputado Pablo Javkin, autor de la Ley, reconoció que quizás debería haberse aplicado en las generales. Tarde.
Hablando de encuestas, todas las que llegaron a nuestro correo electrónico – menos una – coinciden en los tres primeros candidatos de cada frente electoral y en el porcentaje aproximado que obtendría el candidato del PRO. Para no generar confusión entre la población que en el último tramo proselitista quería saber “qué dicen las encuestas”, como si de consultar a un adivino para conocer el destino se tratase, hemos optado por no darlas a conocer. Pero los encuestadores no se salvarán de la cruenta comparación una vez conocidos los resultados. Mas de uno apelará al título de nuestro comentario: “échale la culpa a la boleta”.
Un dato alentador: todos los aspirantes al Sillón del Brigadier (aunque el primer Gobernador Federal, allá por marzo de 1815 fuese Francisco Candiotti) privilegiaron las propuestas por sobre el descrédito del adversario. La inseguridad, educación, el apoyo a la producción y el acceso a “una vivienda digna” fueron ejes temáticos de los contendientes.
Solo en el FPCyS que jugó su propia interna dentro de la interna hubo chispazos de provocación que no pasaron a mayores porque los candidatos advirtieron que el “anti” o la agresión verbal no pagaría bien. Quienes optaron por ese camino quizás el domingo sufran penosas consecuencias.
Como presuponíamos en el 2007, a esta altura de la semana (72 horas antes de las elecciones) es muy probable que la conciencia de los ciudadanos sufragantes ya haya elegidos a los candidatos que pasarán a las generales del 24 de julio en las categorías ejecutivas. No existe sondeo que pueda detectarlo. Es una decisión íntima, profunda, secreta de cada quien, que seguramente arrojaría un “n/c” si alguien encarase una encuesta este viernes o sábado para sacarla a la luz.
Pero que los candidatos a Gobernador e intendentes para el 24 de Julio ya están: ténganlo por seguro.