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domingo, 5 de julio de 2009

SE ABREN LAS SUCESIONES

Mientras la legislatura provincial aplazaba inteligentemente las elecciones primarias previstas para este domingo 5 – con inadmisibles reproches y chicanas electorales fuera de tiempo y lugar – como consecuencia de la epidemia de influenza A H1N1 que asuela nuestro país, en el peronismo provincial y nacional ya se habla de las sucesiones del “matrimonio Kirchner” y tierra adentro del socialismo, aunque curiosa y estremecedoramente, el reemplazo de “los Kirchner” se presiente en el inconsciente colectivo mucho antes de lo que indica el precepto constitucional.
Múltiples son las operaciones que se tejen para no dejar que Néstor Kirchner siga controlando (si es que aún controla algo) el Partido Justicialista a través de su edecán Daniel Scioli, de quien Reutemann afirmó que era un “derrotado” y que por ello no podría conducir la escorada nave del peronismo, aunque en un primer momento lo había tildado de “dialoguista”.
Volvió al ruedo político Eduardo Duhalde con la autoproclamada salvífica misión de hacer dimitir a toda la conducción partidaria puesta a dedo por Néstor Kirchner para armar una mesa con Gobernadores; algunos piensan en el mítico Antonio Cafiero como pieza de unión. Cafiero se había reunido más de una hora con Reutemann en plena campaña electoral en un comedor de San Isidro, previo a una cena recaudatoria del ex gobernador con empresarios.
A todo esto, en la bota santafesina el fragor por contener los estragos de la Gripe A H1N1 no impidió que se sigan analizando con lupa desde uno y otro frente el resultado del domingo 28. Por caso, el socialismo aún se pregunta por que en las encuestas y bocas de urna no apareció la catarata de votos reutemistas en esta capital que, sumado a la escasez de votos propios en rosario, les impidió alzarse con el triunfo. ¿Hubo acaso un voto oculto y vergonzante hacia Reutemann, producto de todo lo que había despotricado el socialismo sobre su accionar político?. Es muy probable. La ciudadanía es muy ducha a la hora de despistar; teléfono para los encuestadores.
En el peronismo, el triunfo de Reutemann puede generar un caleidoscopio que deforme la realidad en evanescentes colores. “Es de él sólo” (la victoria), fue la “simpáticamente tajante” expresión con la que nos recibió la noche de la victoria su esposa y virtual jefa de campaña Verónica, en el bunker desde donde el triunfador coronó su festejo con el ademán de clavarse un puñal en el corazón, mientras les decía a sus fans “ustedes le clavaron el puñal” (¿a Binner?).
Un dato pata tener en cuenta: si alguien confunde el sacrificado triunfo de Reutemann con el “triunfo del peronismo” es porque necesita urgente una semana de reparador relax. Cuando el senador sentenció que había luchado “contra todo y contra todos”, no se estaba refiriendo únicamente a la falange frentista “oficialmente opositora”. Al que le quepa el sayo que se lo ponga. Reutemann suele ser muy cruel a la hora de despejar dudas.
La sucesión
De la misma manera que un triunfo lo hubiera depositado a Rubén Giustiniani directamente en la antesala de la sucesión de Hermes Binner en el 2011, relegando las legítimas aspiraciones del intendente rosarino Miguel Lifschitz y Antonio Bonfatti (el candidato de Binner), en el peronismo el podio de Reutemann abrió la carrera para “recuperar el poder provincial con el Lole Presidente”.
Previsor, el primero en reservar box para el 2011 cuando aún se estaba corriendo esta carrera fue el dos veces Gobernador y actual diputado nacional Jorge Obeid; “si el Lole es candidato a Presidente quiero ser nuevamente candidato a Gobernador”, se atajó el Turco.
Desde el extremo Sur provincial, confiado en el triunfo de su jefe y padrino político, el joven presidente del PJ Ricardo Spinozzi, si bien no lo había hecho público, no dejaba de alentar entre propios y extraños su genuina vocación gubernamental, cimentada en el tremendo afecto que Reutemann le prodiga; aunque como se sabe, difícilmente el Lole bendiga un sucesor. Ya lo hizo alguna vez y por lo visto prefirió no hacerlo nunca mas.
El intendente rafaelino Omar Perotti seguramente exhibirá los 17 puntos de ventaja de Reutemann en su distrito (que deberán ser reivindicados en las municipales de septiembre) para renovar sus postergados deseos de dar pelea por el Sillón del Brigadier.
Tres puntos de diferencia mas arriba, Juan Carlos Mercier, senador por La Capital blandirá los 20 puntos de diferencia que “el Lole” obtuvo en Santa Fe para blanquear definitivamente su sempiterno deseo: ser Gobernador. Mercier se siente coprotagonista del éxito de las dos gestiones gubernamentales de Reutemann; sobremanera la no emisión de “moneda basura” en el 2002.
¿Y en Rosario?. Daniel Germano podrá argumentar que al menos esta vez se le dio una digna pelea al socialismo en su hasta ahora inexpugnable fortaleza y bien podría ser protagonista de una interna abierta. Agustín Rossi, embarcado junto a Alberto Fernández en un enigmático proyecto post kirchnerista, desde el momento que se enteró que había renovado su banca suscribió su postulación para el 2011.
De todos modos, la postergación para el 2 de agosto y 27 de septiembre de las elecciones comunales aplazará también las pretensiones de todos los mencionados, aportando nuevos aspirantes a la grilla, cuando los resultados del 27 a la noche pongan las cargas en su lugar, ya sin la redentora presencia del “Lole” en las boletas.

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