¿SE TERMINO LA ESPERANZA BLANCA?

“Tras señalar en reiteradas ocasiones que está “fulminado” por la actitud de la senadora Roxana Latorre, y no sin antes desmentir que la haya amenazado – como lo manifestó Latorre – Reutemann confirmó a la emisora local LT 9 lo anticipado hace apenas 24 horas por nuestro Diario: que difícilmente sea candidato a Presidente.
“Si fue un operativo (de los Kirchner) para que se tiren a la ‘miércoles’ todas las ambiciones o la lucha a futuro, eso me importa tres pitos; que se la recontrametan en el medio del culo (a la candidatura a Presidente), lo digo con todas las palabras”, despejó dudas.
Publicábamos en este Diario hace unas horas bajo el subtítulo “¿Reutemann presidente?” que “tras insistir que sus tiempos políticos los va a manejar sólo el (como hizo toda su vida) y no los demás, está convencido que la sociedad (como pasó en la Provincia cuando ganó Binner) quiere un cambio y mandar al peronismo a la casa al menos por cuatro años. Esto significaría que Reutemann sería candidato sólo si hay un gran acuerdo nacional que lo posibilite”.
Evidentemente el “caso Latorre” fue el detonante para que no solo, como señaló, ocurrente, el ex diputado Giorgetti “hagan asados para reírse de nosotros”, los socialistas en Santa Fe, sino también en Olivos y La Rosada. Sea como fuere la verdadera historia (si esto sigue así, el próximo paso de Latorre será denunciar que le había avisado a Reutemann sobre su decisión), el episodio dejó herido en un ala al senador, quien una vez mas tuvo que poner en juego su dialéctica campechana plena de alegorías (que no debiera haber incluido el exabrupto) para hacerle entender a la sociedad que, adrede o no, Latorre le dinamitó su presente político y puso en juego el futuro.
Reutemann sospechaba que Néstor Kirchner no bromeaba cuando hace un par de meses ordenó a la tropa más fiel y cercana espolearlo por haberlo negado, y no deja de pensar que quizás lo ocurrido con Latorre pudo haber formado parte de un ardid para sacarlo del medio anticipadamente. Es que Reutemann, a pesar de sus silencios y sus irritables tiempos políticos, seguía – ¿sigue? – siendo el único candidato capaz de aglutinar al peronismo no kirchnerista, fuerzas independientes y la sociedad toda detrás de un proyecto que eyecte del Sillón de Rivadavia para siempre al kirchnerismo en el 2011.
Lo enfurece cuando se habla de adelantamiento de las elecciones, (deseo íntimo en grandes sectores del campo y, por que no, de la clase media urbana), ya que ello importaría una situación de emergencia que él no estaría dispuesto a sobrellevar; “que los Kirchner se vayan cuando se tengan que ir” (o sea en el 2011) le reprochó a Latorre, que andaba ventilando aires “destituyentes” por parte del sector agropecuario.
En el 2011, podría ser, antes no; y para anunciarlo había tiempo suficiente el año que viene. Pero, si las versiones llegasen a ser ciertas, desde Olivos le apuraron los tiempos a él y lograron la reacción esperada con el contundentemente escatológico “que se la recontrametan (a la candidatura) en el c…”(bien podría haber dicho como las abuelas: “donde no da el sol”).
Latorre, siguiendo el Manual Kapeluz de la política comenzó a revolear la media y no deja títeres con cabeza en su desahogo: “todos se aprovecharon de un error involuntario y hacen leña del árbol caído; pero al frente de la operación está él (Reutemann), que está aconsejado por la mujer y la hija, que no entienden un carajo de política”. Y no se quedó con las ganas de seguir denunciando agravando los hechos: “el sábado (Reutemann) me llamó por teléfono para pedirme que renuncie a la banca y me amenazó, me dijo que la iba a pasar muy mal en la provincia si no renunciaba”, “Yo no voy a renunciar -prosiguió- la única manera de que deje la banca es si me destituye el mismo Senado –se plantó–. Si Reutemann quiere, que renuncie él.”.
Mientras, en el PJ santafesino hay mar de fondo; los kirchneristas no aceptarán el pedido de expulsión de Latorre que impulsan por estas horas nerviosos reutemistas, y sacarían a relucir en dicha sesión (seguramente muy acalorada) deslealtades de otros miembros del consejo ejecutivo del Partido, como por ejemplo el mismísimo sobrino de Carlos Reutemann, Federico, quien apoyó en un spot publicitario a un candidato de otro Partido político para las primarias municipales en esta capital.
Horas turbulentas se viven en el mundo político santafesino peronista que no dejan de irradiarse hacia la Nación habida cuenta, como dijo Gerardo Morales, de la falta de liderazgo en el peronismo disidente nacional.
Y no pocos piensan – aún a pesar del desliz lingüístico – que Reutemann es la persona indicada.