YouTube - Darío H. Schueri

Facebook - Darío H. Schueri

Twitter - Darío H. Schueri

domingo, 29 de marzo de 2009

HORA DE DEFINICIONES EN EL PERONISMO.

El 18 de enero advertíamos a través de estas páginas que “el diputado nacional Agustín Rossi es probable que le juegue al socialismo de inesperado, pero bienvenido, aliado dividiendo al peronismo con su por ahora inalterable idea de enfrentar nada menos que a Carlos Reutemann”.
Menos de tres meses después, la sociedad santafesina encuentró al “reutemismo” y el “obeidismo” acusando el “rossismo” de haber realizado un espurio acuerdo con el gobierno socialista de Binner a cambio de favorecer, con los nueve votos del sector que responde al diputado nacional Agustín Rossi, la sanción del presupuesto 2009 tal y como quería el oficialismo.
“Esto no le hace nada bien al peronismo; es un desastre”, se lamento el senador Reutemann mientras veía alejarse un poco mas las posibilidades de presentarse como candidato a la reelección dentro de un marco partidario de mediana tranquilidad que desde hace tiempo no avizora, todo lo contrario.
“Quieren guerra, la van a tener”, amonestaba el jueves en los pasillos de la Legislatura el diputado “rossista” Luis Rubeo refiriéndose al reutemismo, tras la escandalosa votación de su bancada. Se comenta que Agustín Rossi, harto de los comentarios que arreciaban entre sus pares del Congreso dando por sentado un acuerdo para prescindir de su candidatura entre Carlos Reutemann y el gobierno nacional - a través del operador por excelencia de los Kirchner, Juan C. “Chueco Mazzón, que ése mismo jueves se había reunido con el senador santafesino- , bajó la orden a sus diputados de votar el presupuesto junto al FPCyS en el Parlamento santafesino, “para que se rompa todo”.
“En ningún momento yo pedí que Rossi se bajara de su candidatura; él no lo hará, no creo que Kirchner quiera eso, y no habrá gestos de grandeza”, se excusó Reutemann al tomar conocimiento de los comentarios que supuestamente llevaron a Rossi a herir gravemente al PJ tras la votación del jueves. Cuando Reutemann habla de “gesto de grandeza” se refiere al pedido de un paso al costado de la candidatura, que públicamente le hiciera a Rossi el presidente del PJ santafesino Ricardo Spinozzi, “para poder llevar al peronismo al triunfo”. Toda una ofensa para el “chivo”.
Reutemann atendió el jueves en su despacho a Mazzón, quien le expuso la única salida posible para un peronismo santafesino complicado por los tiempos electorales y la irrefrenable decisión de Agustín Rossi de seguir adelante con su candidatura: los neo lemas. Esto es, que el Congreso partidario peronista avale dos frentes, uno encabezado por Rossi y el otro por Reutemann para que, sin el sello pero con el espíritu del PJ, compitan por el electorado, peronista e independiente, el domingo 28 de junio sin sumarse mutuamente al final.
A Reutemann no lo terminaba de convencer la idea; “tengo miedo que la diáspora de votos de dos candidatos peronistas termine “colando” a Giustiniani” especulaba, tomando como referencia lo ocurrido en esta capital hace dos años cuando dos peronistas (Balbarrey y Martínez) fueron a las urnas por separado y permitieron que se alzara con el triunfo el radical Mario Barletta.
Así las cosas, este martes 31 el vicepresidente segundo del peronismo y jefe de gabinete de asesores de Agustín Rossi Jorge Fernández, se presentará ante la Junta Electoral del Partido Justicialista para reclamar que se fije fecha de internas en la reunión del Consejo que se llevará a cabo un día mas tarde. Si así no fuera (el reutemismo argumenta que no hay tiempo material para ello), y no se convoca de urgencia al Congreso partidario para que zanje la cuestión de las candidaturas (descartado los neo lemas, el Congreso solo puede avalar una lista de unidad o internas), el sector de Rossi irá a la justicia federal con competencia electoral para que dirima la cuestión.
La única salida para que Rossi y Reutemann cumplan con sus aspiraciones electorales es que uno de los dos vaya “por afuera”, esto es con Partido propio. Es obvio que el reutemismo no le dejará el campo orégano a Rossi para que lleve la sigla del PJ, ni viceversa.
¿Y entonces?. ¿Se retirará épicamente Carlos Reutemann por el bien de las futuras generaciones peronistas, convencido de que otro triunfo socialista sepultaría aún más al Partido que lo cobijó en estos últimos 20 años en la vida política?. Desde su sector piensan lo contrario: que su participación es la carta que llevará al peronismo a un seguro triunfo contra el socialista Giustiniani, devolviéndole al peronismo la savia triunfalista que ostentó los últimos 24 años.
Saber lo que ocurrirá es cuestión de días. Los tiempos expiran.

No hay comentarios: