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domingo, 26 de septiembre de 2010

HOGUERA DE VANIDADES.

La desgarrante Argentina bipolar dirigencial que nadie se anima a apadrinar tuvo la semana pasada a Rosario y Santa Fe capital como privilegiada vidriera al mundo, merced a la magia de Internet (ya no de la televisión).
En Rosario la Fundación Libertad propició un nuevo encuentro entre economistas y políticos para analizar el presente y dilucidar el futuro del según sus advertencias, incierto país; cónclave que el “rossismo” calificó como “un congreso del pasado”.
Sobre el filo de la semana el Peronismo Federal (que ya estaba en Rosario participando del Congreso de la Fundación Libertad) desembarcó con sus generales para, justamente en la Provincia del Brigadier López, sentar presencia anti K en un acto homenaje a un sindicalista asesinado por la organización Montoneros. Todo un emblema en estos tiempos.
Por la mañana en esta capital el debate sobre la aplicación de la flamante y discutida Ley de Medios marcó posición política fuerte, clara y definida en un trascendente ámbito donde no debería haber mas debate en democracia que los límites del código penal y la moral ética de quienes están al frente de los Medios y los trabajadores de los mismos.
La presentación del Instituto de Promoción de la Economía Social con enervados discursos anti “oligarquìa”, “monopolio de medios” y “neoliberalismo que dificulta la consolidación del modelo” no dejó mucho lugar que digamos para algún enriquecedor debate de ideas.
Un detalle no menor: ya nadie nombra más a Carlos Menem como “padre de la criatura”; parece que ahora el “neoliberalismo salvaje” tiene –en consonancia con los tiempos posmodernos – múltiples adoptantes. Tampoco le respetan al viejo caudillo riojano la venerable categoría de “abuelo de la criatura”; una verdadera injusticia.
Para compensar, por la noche del viernes en una señorial residencia ubicada sobre la costanera santafesina, mas de trescientas personas, la mayoría jóvenes, compartieron un sabroso asado a la estaca matizado con duras críticas hacia el oficialismo; acompañaron a los vigorosos jóvenes del Pro santafesino los máximos referentes del Pro, Federico Pinedo, Jorge Triaca, Alvaro González y concejales de Venado Tuerto y Rosario.
A los postres, Pinedo puso en serio riesgo las conversaciones con sectores del Peronismo Federal al alabar a los socialistas gobernantes en Santa Fe; “los socialistas de Santa Fe no son nuestros enemigos”, dijo. En el peronismo – federal y kirchnerista – no piensan lo mismo.
No debería extrañar en un país republicano y democrático que estas cosas ocurran en vísperas de elecciones; lo que inquieta es el cáustico tono de los discursos utilizados para descalificar al adversario, transformándolo en enemigo al que hay que destruir, mas que desalojar de cargos que, precisamente en democracia, se ocupan de manera transitoria. Si esto continúa en este grado de cuasi intolerancia, llegará un momento en que, al igual que las avalanchas en las tribunas de las canchas de fútbol, nadie sabrá quien pegó el primer empujón, pero las consecuencias podrían ser desastrosas.
Menos mal que el sostenido ritmo de la economía oficia de oportuno para avalanchas que sostienen los desvariados ritmos de unos y otros.
¿Dónde estaba el piloto?
“En una reunión afuera del país”, idealizaron algunos; “midiendo los tiempos”, se entusiasmaron otros; “borrado, como siempre”, dispararon los críticos acérrimos. Lo cierto es que “el gran elector” no dio el presente en el acto homenaje al sindicalista Rucci realizado en Rosario con la presencia de la plana mayor del la Mesa del Peronismo Federal, que precisamente coordina Reutemann.
Como un espectro, Reutemann “se las ingenia” para estar sin estar. Especulaciones metafísicas en un país para el diván.
Lo cierto es que Carlos Reutemann decidió no aparecer en Rosario – ni en ningún lado- para, precisamente no alentar las alucinantes teorías que se elaboran en torno de su paradigmática figura. Como bien desentraña la diputada Celia Arena, una de las personas que mejor lo conoce y frecuenta: “tenemos la certeza que es una esperanza para todos los argentinos, ocupe el lugar que ocupe, y respetamos sus decisiones políticas, que siempre han sido acertadas”. Arena sueña con un peronismo unido en civilizadas internas partidarias.
La ausencia del “Lole” en Rosario comenzó a definir posicionamientos en algunos políticos meditabundos. Por ejemplo, al dos veces Gobernador Jorge Obeid lo notaron demasiado auto relegado sobre el escenario en el homenaje a Rucci, mientras uno de sus delfines, el diputado provincial Marcelo Gastaldi blanqueaba en un medio rosarino que desde el obeidismo se votaría al kirchnerismo en una hipotética segunda vuelta si no hubiere en las listas un peronista anti K. ¿Y Duhalde?.
Otros, como el senador Ricardo Spinozzi decidieron que era el momento para arremeter con todo con su precandidatura a Gobernador, en la seguridad de que no habrá otro aspirante dentro del Peronismo Federal para enfrentar al “Chivo” Rossi, candidato kirchnerista que el jueves respaldó en esta capital el propio Jefe de Gabinete Aníbal Fernández.
Omar Perotti, el otro precandidato lanzado al ruedo, sigue predicando su asepsia del PF y el FPV y asegura ser “el candidato de todos los santafesinos”, no de Reutemann, Duhalde o Kirchner.
Germano y Mercier sin la escudería del Lole a la vista difícilmente decidan subir a un coche para correr.
Las posibilidades de que Obeid salga a pista por tercera vez se diluyen con el correr de los acontecimientos; el Turco advierte un clima poco propicio en un peronismo poco menos que anarquizado sin la presencia del “gran elector”. La “provechosa sociedad” con Reutemann de la cual Obeid siempre se jactó esta vez no se firmará. En todos casos debería conformarse con ser cuentapropista.
Los radicales le muestran las uñas a Binner.
Aunque sin definir nombres propios, como le hubiera gustado al Intendente de Santa Fe Mario Barletta, un considerable número de dirigentes radicales decidieron librarle al socialismo el “combate de San Lorenzo”, precisamente en la histórica ciudad que marcó el inicio de la gesta libertadora de San Martín.
La necesidad de ir con candidatos propios – así, en plural – a una interna dentro del FPCyS contra él o los aspirantes socialistas quedó forjada de manera firme y contundente por los presentes en San Lorenzo, independientemente de las conversaciones que, a partir de aquí y en otros términos, se den en el seno del FPCyS y de lo que vaya decidiendo el Comité Nacional de la UCR, mas allá de enjundiosas bravuconadas de tribuna independentistas. Justo en un año electoral nacional donde la UCR se juega la chance de volver a gobernador el país.
En el oficialismo gobernante las cosas no están menos fáciles. Eduardo Di Pollina, presidente de la cámara de diputados de la provincia de santa Fe sostiene que Rubén Giustiniani es el candidato a gobernador mejor posicionado dentro del socialismo, mientras el lord mayor rosarino Miguel Lifschitz pone su mejor sonrisa en cuanto acto se hace invitar por el interior de la Provincia, y Hermes Binner analiza con su equipo técnico la mejor manera de posicionar a su candidato Antonio Bonfatti.
“La vanidad es mi pecado favorito”, pronunció a manera de remate final el personaje de satanás magníficamente interpretado por Al Pacino en la aleccionadora película “El abogado del Diablo”.
La política suele emparentarse con ciertas ficciones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado Darío, he leído con profundidad tu comentario y respetando el mismo quiero darte una humilde opinión. Cuanto tiempo hace que en Argentina no hay este nivel de debate, de interés por la política por parte de los jóvenes? Si claro, hay virulencia en algunos espacios políticos pero no estamos en la década de setenta en que las diferencias se arreglaban con las armas. Creo sinceramente que amén de quienes ocupan esos espacios, hoy por hoy existe un modelo que está dando resultados cuasi óptimos y que guarda una coherencia ideológica, cosa que no encuentro en el arco opositor que si se identifican con el título de tu columna de opinión, a las pruebas diarias de acuerdos y ruptura me remito. La oposición se maneja en el fino hilo del abismo y solo con contrastar opiniones y posturas políticas sobre determinados hechos hace más fácil y menos complejo entender estas líneas. Un saludo cordial. Eduardo