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domingo, 7 de junio de 2009

HOJA DE RUTA CASI DEFINIDA

Reutemann y Giustiniani orejean las encuestas como dos curtidos jugadores de barajas que se desconfían mutuamente; saben que el otro no tiene lo que presume, pero conociendo sus propias cartas apuestan a que el rival haya recibido menos.
A exactamente veinte días de las elecciones, los sondeos de opinión ya van marcando caminos como un GPS; y créannos que tanto el socialismo como Reutemann poseen en sus manos trabajos – serios – que les están prediciendo el futuro. “No le sobra nada a nadie, el que gane lo hará por cuarenta a cincuenta mil votos”, aseguran desde el oficialismo gobernante; mientras desde el reutemismo no se andan con vueltas: “el Lole gana por no menos de diez puntos”, aseguran enancados mas en la ilusión de las expresiones de deseos que certezas.
Reutemann y Giustiniani encabezan sus listas de candidatos a diputados nacionales con figuras que apenas superan el 30% de conocimiento; lo cual no debería ser motivo de preocupación de campaña, pues ambos referentes sabían de antemano que los votos los cosechan – he aquí la principal variante- Reutemann y Binner (no Giustiniani).
Reutemann debe cargar – como siempre y por propia decisión- sobre sus espaldas todo el peso de la campaña; mientras Hermes Binner, además de gobernar, tiene que transferirle votos a su delfín. Recordemos que Reutemann Gobernador en el 2003 no pudo traspasarle los preciados 200 mil votos que Alberto Hammerly necesitaba para ocupar el sillón del Brigadier.
Manual de Campaña:
Rubén Giustiniani, como decíamos, está atado a la gestión de la novel administración socialista, pero básicamente a que los “vientos de cambio” que desplazaron al peronismo de la gobernación y varias intendencias claves (Santa Fe, Santo Tomé, Reconquista, Villa Gdor Gálvez) en el 2003 continúen soplando en el espíritu votante del ciudadano medio santafesino; ese famoso “voto independiente” que desde 1991 retiene casi automáticamente su principal adversario.
Carlos Reutemann – ya lo dijimos – pone en juego 20 años de trayectoria política que incluyen dos gobernaciones, dos senadurías y un carisma a prueba de ensayos nucleares que, de triunfar el 28 de junio lo transportaría a la sobrenatural categoría de mito en la política santafesina y con indudable proyección nacional.
Ambos deberán, además, convencer al iracundo electorado medio de que son los verdaderos opositores a “los Kirchner”, sobremanera si a medida que se acerca la fecha de las elecciones, las encuestas lo encumbran a Néstor Kirchner como triunfador en Buenos Aires; sin descuidar los votos de las clases sociales mas vulnerables; o sea los pobres, que es la base de sustentación de Agustín Rossi, cuyo voto es un verdadero enigma, pues las variantes de corte que pueden darse podrían condicionar la suerte de los otros dos candidatos.
Rosario representa el 32% del electorado; quien obtenga allí un holgado margen podrá sudar menos pensando en el interior, a la vez que obligará a su contrincante a compensar con el doble de votos en Santa Fe capital.
A “prima facie”, Reutemann estaría marcando ésa diferencia en la capital, mientras Giustiniani asegura su territorio rosarino. De ser así, y a diferencia de lo que opinan los expertos, sería el interior – y no Santa Fe y Rosario – el que defina la elección.

1 comentario:

marcelo dijo...

Estoy notando un cambio en tus comentarios,con esto no te digo que te creo, sino pienso que bien le hace a un periodista ponerse el traje de ser apolitico e independiente a la hora de opinar.
El peronismo en Santa Fe ,dejo mas que saldo negativo,solo defendido por vaya a saber que intereses personalistas de gente que olvida rapido hechos que marcaron a un pueblo