Tras el alivio experimentado en la mañana del pasado jueves cuando el Vicepresidente de la Nación Cobos desempató a favor del campo, la población – al menos de esta capital – volvió a sentir la misma sensación de angustia de los últimos cuatro meses al escuchar a la Presidente en la Provincia del Chaco el viernes pasado.
Los peores fantasmas regresaban (¿se habían ido?) y la pesadilla persistía: el gobierno seguía apostando a la crispación y el enfrentamiento en lugar del tan vapuleado – pero necesario – consenso. No hubo en el breve discurso presidencial una pizca de humildad y serena reflexión ante lo ocurrido; nada había cambiado, nada había por cambiar.
Estaba claro que el gobierno había quedado con la sangre en el ojo y el campo (junto a la población toda que lo respaldó) pagaría las consecuencias; bastó con leer el decreto mediante el cual – en apariencia – derogaban las retenciones móviles para advertir que en verdad utilizaron la figura del decreto (cuando lo ideal hubiera sido publicar en el Boletín Oficial una resolución derogando la “maldita 125”) a manera de comunicado de prensa para sentar posición política sobre lo ocurrido.
Los párrafos admonitorios
Los principales – y sugerentes – párrafos de los considerandos donde el Ejecutivo afirma que la resolución del conflicto por la vía legislativa "resulta imposible" y diferencia: "Si bien los diputados pudieron acordar un proyecto que logró una mayoría parlamentaria suficiente, en la Cámara de Senadores sólo pudieron empatar en singulares condiciones y sin ningún consenso positivo, generándose una virtual imposibilidad de decisión oportuna del tema".
El Ejecutivo se encarga de marcar los tantos, ya que en Diputados la misión de dar media sanción sí fue cumplida y para el Gobierno "pudo arribar a una voluntad [de resolución] por mayoría absoluta". En el párrafo siguiente, el decreto 1176 lanza un ataque directo al Parlamento: "que así, con una de las Cámaras a favor de la ratificación de la medida con mayoría absoluta y, la otra en virtud de aquel desempate [el de Julio Cobos], rechazando esa medida, no se ha podido resolver la cuestión, toda vez que deja el trámite inconcluso y al Congreso sin manifestación".
El gobierno mantiene su actitud belicosa sobre las entidades agropecuarias, acusándolas de un “violento lock out, que inició una escalada de cortes de ruta, desabastecimiento, encarecimiento de alimentos, coacciones, amenazas verbales y físicas”.
Lejos, muy lejos estará el campo de regresar pacíficamente a la mesa de diálogo con quien lo sigue considerando el enemigo a quien quizás le aplique una de las máximas de El General: “a los enemigos, ni justicia”, para lo cual está, siempre solícito la temible figura de Guillermo Moreno junto al cada vez mas poderoso titular de la ONCCA Ricardo Echegaray. Sino basta con repasar el texto del decreto donde insiste en las “facultades constitucionales y legales” del poder ejecutivo para legislar sobre derechos de exportación.
Y lo mas grave del decreto – comunicado de prensa emitido el viernes: las dudas oficiales sobre la legitimidad del trámite parlamentario; dice al respecto: “Que forzoso es decirlo, el debate mostró un ejercicio democrático al interior de las instituciones, pero en un marco de agresiones y presiones de todo tipo ejercidas sobre los legisladores y sus familias y sus lugares y residencia que es preciso desterrar de los comportamientos sociales y públicos para que en verdad exista cada vez más institucionalidad y más democracia. Que en la manera que esas amenazas físicas y presiones limiten o determinen de algún modo la voluntad de quienes legítimamente tienen la tarea de decidir en nombre de todos los que los eligieron, estará condicionada y limitada nuestra democracia.”.
“No vendan aún”…
Fue la inmediata advertencia de la Federación Agraria Argentina cuando sus técnicos advirtieron que las retenciones móviles podrían seguir vigentes un par de días más, pese al anuncio del gobierno y los productores podrían llevarse un chasco si se encuentran que el descuento por retenciones sigue siendo la semana que viene de 48% contra el 35% que esperaban tras los anuncios del jefe de Gabinete, Alberto Fernández porque el decreto presentado no deroga las retenciones móviles sino que instruye (sin plazo preciso) al Ministerio de Economía para que lo haga por resolución; o sea que la resolución 125 aún sigue vigente.
¿Qué hacemos con los pequeños?
La FAA de Buzzi no está conforme con lo ocurrido (y allí quizás comiencen a aparecer las grietas en la Mesa de Enlace), pues con las correcciones de “la 125”, “los gauchos” (como gusta denominarlos el Presidente de la FAA) de menos de 750 toneladas (que, según el propio Gobierno representan el 80%) recibían compensaciones (aunque muchos dudaban de su efectivo cobro); ahora ya no; además las resoluciones de Lousteau no regulaban solo en materia de soja, también aumentaban las alícuotas que gravaban otros cultivos. En noviembre las mismas pasaron del 20% al 28% en el caso del trigo, del 20% al 25% en el caso del maíz, del 27,5% al 35% para la soja y del 23,5% al 32% para la semilla de girasol.
Con la resolución 125 se bajaban, en un 0,8% y un 0,5% las retenciones al trigo y el girasol. De esta forma el actual decreto baja la alícuota para la soja pero sube las del trigo y el girasol.
La FAA había presentado en enero una propuesta que contemplaba retenciones del 50% para los productores mas grandes; en tal caso, el proyecto del diputado Felipe Solá defendía las retenciones móviles, aunque con topes del 44% y segmentación, el gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, explicaba su propia curva de retenciones móviles.
El senador Reutemann había elaborado su propio proyecto que establecía un mecanismo de retenciones fijas para el girasol (30%), el maíz y el trigo (ambas en 22%), en tanto que para la soja las mantenía móviles, aunque reduciendo la curva a 36% para valores inferiores a 600 dólares la tonelada, con un techo de 40% cuando pasa los 800 dólares.
Motivos para descorchar champán.
La imagen del dirigente ruralista descorchado una botella de champán inmediatamente de pronunciar el Vicepresidente Cobos la histórica frase “mi voto no es positivo, voto en contra” tiene su razón de ser: según los especialistas con la 125 todavía vigente, los derechos de exportación se ubicaron el viernes en 46,6 por ciento, en virtud de un precio internacional de 552 dólares la tonelada; si las retenciones volvieran al 35 por ciento del 10 de marzo pasado, los productores pasarían a cobrar 1126 pesos la tonelada, en lugar de los 944 pesos de la semana pasada.
Lo más sorprendente – dicen los especialistas- es que los productores esperaban ganar 804 pesos la tonelada cuando sembraron soja en octubre del año pasado; esa era la remuneración prevista con las retenciones a 27,5 por ciento y un precio internacional de 356 dólares la tonelada. Ahora el precio internacional está en 552 dólares la tonelada, las retenciones, en 46,6 por ciento y los ingresos para el productor al viernes 18 alcanzaban a 944 pesos la tonelada; si la retención bajara a 35 por ciento, los productores embolsarían 1126 pesos la tonelada. Los más favorecidos serían los medianos y grandes, que quedaban fuera del esquema de reintegros previstos por el Gobierno.
Según datos de la Bolsa de Cereales de Rosario, en junio pasado el precio internacional de la soja promedió los 531 dólares la tonelada, mientras que en igual mes de 2007 estaba en 281 dólares. El aumento fue nada menos que del 89 por ciento. Esa disparada es la que explica que el nivel de rentabilidad de los productores de soja sea extraordinario. Por más que algunos costos aumentaron, no lo hicieron ni cerca en la proporción que crecieron los ingresos. De hecho, los herbicidas (glifosato) y fertilizantes representan sólo el 14 por ciento del costo total del productor: entre el 45 y el 50 por ciento se explica por el arrendamiento de las tierras.
En junio de 2006, la soja se ubicó en 227 dólares la tonelada, mientras que en igual mes de 2005 estuvo en 243 dólares, en 2004 en 245 dólares, en 2003 en 225 dólares y en 2002 en 190 dólares. Según un estudio de la Secretaría de Agricultura, los ingresos que recibe el productor de soja son los mejores de 2002 en adelante, considerado a valores constantes.
De acuerdo con cálculos realizados por consultoras, si hasta fin de año se exportara la totalidad de la cosecha de soja remanente en silos y campos, ingresarían al país entre 12.000 y 15.000 mil millones de dólares, lo cual, advierte el periodista Montenegro: “semejante lluvia de divisas podría desalentar la demanda de depositantes atemorizados, y recuperar el círculo virtuoso en el que el Central acumula reservas y vuelca pesos a la circulación”.
Los tamberos esperan…
Otro signo que invita a pensar en los incumplimientos gubernamentales: hace tres semanas en la Casa Rosada se firmó pomposamente un acuerdo marco para la lechería de tres meses de duración. Según el mismo, los productores recibirían $1,05 por litro a partir del cheque de Julio; $ 0,94 que pagarían las industrias, mas $ 0,10 que éstas recibirían del estado a manera de subsidio.
A tres semanas de rubricado el convenio, aún no se redactó la norma que la ponga en vigencia efectiva; esto es, de qué manera las usinas recibirán los $ 0,10 por parte del gobierno y la elevación del precio de corte para las exportaciones de leche en polvo.
La semana pasada, tras acaloradas discusiones (el CIL- Centro de Industria Lechera- amenazó con desconocer el acuerdo) los industriales llamaron al intendente de Rafaela Omar Perotti, uno de los mentores políticos junto al titular de la Mesa Provincial de Lechería, el sunchalense Roberto Sosín, para que apure los trámites con sus amigos del Ministerio de Economía.
Dicen que los buenos oficios de Perotti (que tiene jugado parte de su capital político en este acuerdo) dieron buenos resultados y esta semana se firmaría la resolución respectiva.
Binner insiste en el Consejo Federal Agropecuario
El gobernador santafesino Hermes Binner luego de resaltar que la votación del Senado de la Nación se trató de un resultado "muy positivo” que “oxigena la democracia”, llamó al Vicepresidente Julio Cobos y volvió a plantear la necesidad de poner en marcha el Consejo Agropecuario Federal Ampliado, que permita tener políticas a largo plazo, “eso es lo que le va a dar estabilidad al sistema, y lo que le da a los inversores la posibilidad de invertir sin los riesgos que significan estos cambios permanentes", dijo.
De ahora en mas…
Así las cosas, las ilusiones de la población se diluyeron tan pronto habló la Sra. Presidente, que ahora deberá emprenderla contra ese “monstruo grande que pisa fuerte” llamado inflación. Mediciones de las direcciones provinciales de estadística señalan que en el último año la inflación en Neuquén fue 35,2%; en Tierra del Fuego 35,1%; en Misiones 33,1%; en Jujuy 32,9%; en San Luis 26,8%; en La Pampa 26%, y en Entre Ríos 25,9 por ciento. Para el área metropolitana (Capital y GBA), que mide el INDEC, fue de sólo 9,1 por ciento. Todo dicho.
20 de Julio de 2008
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domingo, 20 de julio de 2008
LA POBLACION NO VE SEÑALES DE HUMILDAD EN EL GOBIERNO.
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