ELECCIONES CON PRONÓSTICO RESERVADO.

Una vez mas un grupo de exaltados productores autoconvocados agredieron al diputado nacional Agustìn Rossi; en este caso fue en la ciudad de Reconquista, aunque los violentos provenían de la vecina ciudad de Malabrigo. Un nuevo acto de intolerancia de unos pocos que enloda a la gringada chacarera en general que si ya tiene decidido castigar – o no- a Rossi por apoyar a Cristina Kirchner, lo hará con la mas eficaz de las herramientas en democracia: el voto; pero difícilmente se le ocurriría tirarle huevazos ni romperle el auto como hicieron en Laguna Paiva y ahora en Reconquista.
Rossi había participado de una reunión en la sede de la Asociación para el Desarrollo Productivo de Reconquista junto a Intendentes y los Presidentes Comunales de los 15 distritos, los delegados del Concejo asesor que constituyen instituciones de la Sociedad Civil del Desarrollo Productivo de la zona, autoconvocados de la Sociedad Rural de Reconquista, técnicos del INTA, la Unión Agrícola de Avellaneda -que es la cooperativa más grande de la región-, junto con el Presidente del Concejo de Avellaneda, y Concejales tanto radicales como justicialistas de dicha ciudad. Los temas abordados giraron en torno de la tremenda sequía que azota al Norte, la política de carnes, el endeudamiento que tienen los productores con el Banco Nación, el riego, los bajos submeridionales, el gas y el acueducto. Mientras se desarrollaba la reunión unas 80 personas, aparentemente comandadas por el Hermano del intendente de Malabrigo, Raúl Zorzón (sospechado de haber protagonizado hace un tiempo un hecho de violencia en el camping municipal de su ciudad) le habían prometido a la policía que no iban a agredir a Rossi y su equipo, sólo repudiarlo, aunque por lo visto no cumplieron.
Las campañas.
Rossi seguirá caminando la Provincia llevando su propuesta, en este caso adhiriendo y defendiendo las políticas nacionales.
Reutemann y Giustiniani hacen lo propio, aunque en este caso, el elevado tono que tomó la campaña, los empuja a un extraño ejercicio de provocaciones y defensas (del cual también coparticipa el Gobernador Binner) que no dejan ningún saldo positivo para ambos, mas allá del indiscutible carisma de Reutemann y el marcado apoyo del gobierno provincial a su candidato Giustiniani.
Enrolados en una postura francamente opositora al gobierno central, (acentuada en el socialista) Reutemann y Giustiniani difícilmente puedan aportar algo concreto a los padecimientos de los ciudadanos de los distritos que visitan; sólo deben limitarse a escuchar sus lamentos y tratar de convencerlos de que si los votan a ellos y ganan, el futuro será mas próspero, sobremanera a partir del 2011 si Reutemann ó Binner – el patrocinante de Giustiniani – llegasen a la Presidencia de la Nación, para lo cual deben superar el escollo del 28 de junio, erigiéndose claros triunfadores.
De tal manera, las estrategias de campaña de uno y otro se están construyendo sobre la base del desgaste del adversario más que en la construcción de propuestas seductoras. Reutemann pone en juego todo el capital construido en los veinte años que lleva en la política y apuesta a pleno su principal hàndicap: el carisma. Giustiniani arriesga a cuenta del crédito que le otorga Hermes Binner y su gestión, lo cual no es poca cosa.
Las encuestas que este domingo difundieron los Diarios de Rosario aún son difusas y quizás interesadas, aunque se puede advertir, tenuemente, lo que venimos describiendo en esta nota: a 40 días de las elecciones nadie tiene “la vaca atada”.