EL PERONISMO COMENZO A JUGAR LA MAYORIA EN SENADORES.

“Si los senadores (peronistas) se dejan ganar la Cámara estamos al horno del todo”, solía decir Carlos Reutemann antes de las elecciones del 2007 cuando el triunfo de Binner se perfilaba como inexorable, y como consecuencia el Frente dispondría – constitucionalmente – de la mayoría automática en Diputados.
Finalmente no fue así; el peronismo retuvo 15 bancas en el Senado para equilibrar fuerzas y obligar al socialismo a la negociación continua si quiere ver transformadas en Ley sus iniciativas parlamentarias; o apelar a la coacción, como ocurrió con la Ley de Seguridad e Higiene del Trabajo, donde los gremios le impusieron la agenda a los senadores justicialistas que se negaban a transformar en Ley la intención socialista.
Después de ésa derrota los 35 legisladores peronistas se juramentaron en la propia sede del PJ no darle a Binner la reforma tributaria que, de ser Ley le abriría automáticamente las puertas hacia la reforma de la Constitución; por si llegaren al caso extremo deslizan que “si hay una reforma será la del peronismo, no la que quiere el socialismo” (Alberto Monti).
De allí que resulta cuanto menos extemporáneo afirmar que con la aprobación de la quinta cuota del inmobiliario urbano y rural (destinada a las comunas y municipios) por parte del peronismo en senadores el jueves pasado se haya frenado el proyecto de reforma tributaria que, dicho sea de paso viene cojo ya en Diputados donde se supone que el FPCyS posee la mayoría. Lo “único” que hicieron los senadores peronistas fue demostrarle al socialismo que van a hacer valer el contrapeso numérico las veces que sea necesario y en el caso puntual impositivo, evitar que el gobierno los “haga apretar” con los jefes comunales e intendentes que, necesitados de fondos frescos no tendrían mas remedio que apoyar la enmienda socialista que contempla, precisamente, ésa quinta cuota del inmobiliario, ahora con media sanción peronista en senadores.
De esta manera, la pelota está en la cancha del Frente; y va de suyo que el jueves que viene decenas de intendentes y presidentes comunales peronistas (ya lo hicieron cuando se aprobó en senadores la “Ley Terré” que aumenta los índices coparticipables) lleguen hasta el Parlamento para exigirle a los diputados del FPCyS que aprueben la quinta cuota del inmobiliario por fuera de la reforma.
Es una cuestión de plata y de política. El peronismo no podía negarse a otorgarle mas fondos a las comunas y municipios para que hagan frente al aumento de sueldos que pide el sindicato, pero tampoco le cargaría el revólver al adversario; la salida de manual era “primerear” al socialismo con la media sanción de una iniciativa propia en la Cámara donde tienen absoluta mayoría. Treta aplicada por los senadores reutemistas hace dos años cuando el obeidismo arreciaba con la derogación de la Ley de Lemas: en ése entonces generaron y aprobaron su propio proyecto (la Ley Gramajo) que les permitió no pasar a la historia como degolladores de aquella herramienta política, aunque por entonces el escenario fuera otro, ya que el propio bloque peronista estaba dividido y al final el voto de los senadores obeidistas, sumado a la por entonces oposición radical socialista fusiló la Ley de Lemas.
La incógnita estará en los diputados radicales y demócrata progresistas que poseen administraciones comunales y municipales propias tan necesitadas de plata para sobrevivir como del agua la hacienda del Norte. ¿Volverán a desconocerse con los socialistas cómo vino ocurriendo en los últimos días en que naufragaba la reforma en comisiones por la decisión radical de no ceder en puntos neurálgicos (mínimo de facturación para tasa cero de Ingresos Brutos a industrias, por ejemplo) a los cuales no tuvo mas remedio que acceder el partido gobernante?.
En pocos días se sabrá hasta donde llega la cintura política del socialismo para salir de la encerrona a la que lo llevará el peronismo; "nosotros planteamos desde el Ejecutivo una propuesta de reforma tributaria que fue conversada durante tres meses con la inmensa mayoría de los contribuyentes santafesinos. Ahora el proyecto está en la Legislatura, que es la que tiene que resolver a partir de la bicameralidad que hoy tiene ese poder del Estado”, reflexionó el Gobernador.
27 setiembre 2009