Reforma TributariaEL SOCIALISMO DEBE GANAR UN PARTIDO QUE VA PERDIENDO SOBRE LA HORA.

El jefe de la bancada de diputados socialistas Raúl Lamberto debería sosegar sus ímpetus y recordar que en democracia el juego de poderes ubicó al socialismo en la incómoda posición de gobernar la Provincia con el peronismo a cargo de la Cámara de Senadores, lo cual lo obligará al delicado ejercicio de la negociación en pos del tan declamado consenso que, tal como querían los Kirchner en el conflicto con el campo no es imposición, y menos cuando no se tiene el monopolio de la fuerza política.
Lamberto (“Pato”, tal como lo apodan sus conocidos) esta haciendo suya ante cada micrófono que se le pone tiro la frase inmolatoria del ex intendente de Santo Tomé Angel Piaggio cuando en el último Congreso del Partido Justicialista, y ante la presencia de periodistas en el sala, arengó diciendo que había que “ponerle palos en la rueda” al socialismo. El diputado socialista, una de las espadas políticas de Binner (el otro es Antonio Bonfatti) agrega que con tal “desestabilizadora” actitud (de no acompañar la reforma tributaria) el peronismo “pone en riesgo” la gobernabilidad de la Provincia. Exagera Lamberto; y no lo deja bien parado a su amigo y líder político.
Raúl Lamberto (Hermano de Oscar, el ex diputado nacional peronista) en sus desesperados intentos por convencer a la opinión pública que los peronistas son perversos y dañinos, dice que Binner ganó las elecciones “con un plan de gobierno que contemplaba la reforma tributaria para terminar con un esquema de impuestos recesivo” lo cual, si bien es verdad, sería aconsejable no recordárselo a la gente que evidentemente no lo tuvo en cuenta a la hora de votar (tampoco formaba parte del eje discursivo de Binner en campaña) porque no suele ser común que la gente se incline masivamente por un candidato que le propone aumento de impuestos. En todos casos, bien valdría ahora una encuesta: ¿hubiera votado igual usted a Binner sabiendo de la actual reforma tributaria?. En una de esas Lamberto tiene razón.
De todos modos, insistir con los “palos en la rueda” y el riesgo de la gobernabilidad no es precisamente lo que mas conmueva a la ciudadanía, que tiende a ser cruel con los gobernantes una vez que los eligió para el cargo; no somos un pueblo acostumbrado a escudar – y menos en la desgracia – a los políticos que elegimos; mas bien tendemos a acompañarlos en el sentimiento.
Lamberto no debería - traicionado por el frenesí- mostrar las cartas justificando la reforma de la Constitución con la eliminación de la Cámara de Senadores porque no responde a su Partido (ó al Frente que lo compone). Con el particular criterio del diputado, basado en la relaciónde votos para Gobernador y en los Departamentos que le dieron la victoria al peronismo en Senadores, bien deberían eliminarse las intendencias y presidencias comunales que no sean de su signo político porque “no sería justo” y “pondría en riesgo la gobernabilidad”.
En cuanto a la reforma tributaria, el FPCyS morigeró lo mas que pudo el impacto social – y político- de algunos puntos como por ejemplo el inmobiliario rural y urbano, donde no se tocarán las valuaciones fiscales para no aumentar el pago de Bienes Personales (que dicho sea de paso se coparticipa con la Nación); ó subir el mínimo de facturación de las industrias a cuatro millones para la tasa cero de IB, beneficiando a unas 250 empresas. Con el nuevo piso de dos millones de pesos, 8500 pymes industriales quedarán exentas de pagar IB. Todo ello contra el 3,5% de Córdoba y Entre Ríos y el 4,3% de Buenos Aires; tasas de IB que curiosamente las empresas aquí exentas tienen que pagar cuando venden sus productos a esas provincias por los convenios multilaterales, mientras que las empresas de esas provincias que venden en Santa Fe actualmente no pagan Ingresos Brutos (tal cual nos explicó el diputado Carlos Fascendini, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda).
La realidad indica que el peronismo tiene la sartén por el mango con la sanción el jueves pasado de la quinta cuota del inmobiliario exclusivamente para municipios y comunas, en lo que podríamos llamar una muy buena jugada de “pelota parada”; de manual, hecha en tiempo y forma sobre la hora y con un partido que se preveía adverso.
Ahora deberá (el peronismo) defender el punto ante un rival (el socialismo) que juega de local y tiene que poner todo en la cancha para dar vuelta un resultado contra reloj, porque ya incluyó en el Presupuesto 2009 los 670 millones de pesos que preveían recaudar con la reforma tributaria.
El socialismo gobernante festejó el triunfo antes de que termine el partido. Seguramente habrá piernas duras de ambos lados; lo ideal sería que se cuiden, porque hay mucha gente mirando.
30 setiembre