BINNER MARCO EL PASO EN EL DESFILE DEL BICENTENARIO

Binner y Reutemann compartieron palcos y oposición – entre si y contra los Kirchner - en la reinauguración del Teatro Colón el lunes por la noche; mientras en la radiante mañana del martes el Gobernador santafesino, presidió el emotivo desfile cívico-militar frente a Casa de Gobierno en Santa Fe con un discurso histórico político que no dejó de llamar la atención a la masiva concurrencia por el alto voltaje político impregnado en el mismo.
A nadie escapa que se viven tiempos difíciles de confrontación y disgregación política en nuestro país y en nuestra Provincia. Se denota un clima de agresión y provocaciones en las palabras del oficialismo y la oposición; allá y aquí.
El Primer Mandatario santafesino por la mañana en el Salón Blanco de Casa de Gobierno, durante la recepción a las autoridades había ponderado el diálogo en democracia y la necesidad de buscar los consensos, pero dos horas mas tarde, y ante la multitud cívica y militar marcó a fuego los trazos gruesos de su gestión, y focos de la oposición peronista: las reformas del Estado, de la justicia y contributiva.
El Dr. Binner subrayó la defenestrada por el peronismo descentralización en los cinco nodos, hizo lugar al Plan Estratégico, diciendo que “un Estado bobo” no ayuda a la gente, ni a construir una sociedad mejor, y apuntó a otro de los ejes de las últimas disputas, ya interinstitucional: la reforma de la justicia invocando al Parlamento loca como valuarte “de tantos avances importantes que se han logrado para construir una justicia mejor”.
Y como si no fuera suficiente pase de facturas, abogó por la necesidad de “una reforma contributiva porque es necesario salir de un esquema neoliberal en el cual pagan más los que menos tienen”. Todo dicho ante el gesto adusto del senador capìtalino – y uno de los aspirantes a la gobernación – Juan C. Mercier, el único miembro de la oposición presente sobre un escenario frentista en el cual sobresalían, además del Gobernador y sus ministros, el intendente radical de Santa Fe y otros dirigentes funcionarios y concejales de su Partido.
Monseñor Arancedo: “promover el federalismo y la autonomía”
Momentos antes, en la homilía del Tedéum oficial, el Arzobispo de Santa Fe, Monseñor José M. Arancedo se había advertido, con crudeza y valentía que ”hemos perdido la confianza entre nosotros. La confianza necesita apoyarse en la presencia y testimonio del otro. Qué bueno que yo sea confiable para ustedes; que el dirigente político o social lo sea para los ciudadanos; que el funcionario lo sea para la comunidad”, invocó el prelado.
Arancedo no se quedó en la fraseología hueca de contenidos, caló hondo con su discurso realista y contemporáneo: “puede haber diversidad de opiniones entre nosotros, pero no diversidad de principios morales. Cuando el relativismo invade una cultura, quita certeza a los principios, justifica actitudes y nos hace extraños hablando el mismo idioma. Por ello, no fue un acto piadoso el de nuestros mayores el invocar “la protección de Dios fuente de toda razón y justicia”, sino de una profunda y sabia reflexión sobre el fundamento de la vida, más allá de la pertenencia a un credo religioso determinado”.
Finalmente, el arzobispo santafesino sintetizó de manera magistral lo que está ocurriendo en nuestro país y en menor medida – pero agravándose paulatinamente – en nuestra Provincia cuando habló de la “calidad institucional” que “es el camino más seguro para lograr la amistad ciudadana y la inclusión social. Aquí ocupa un lugar destacado la política, como parte de la ética y al servicio del bien común. Ella es la mediación necesaria entre las ideas y la realidad. La falta de política, y de diálogo nos ha dejado heridas de tiempos de subversión y de represión, que aún debilitan y comprometen la unión nacional. No alcanza una justicia sin horizontes de reconciliación entre los argentinos. Esto es parte de nuestro déficit político. Se deben fortalecer, además, las instituciones de la República en su justa y necesaria independencia. La calidad institucional sabe promover un sólido federalismo, que nace de la justa autonomía de las Provincias y sus Municipios, y reclama la necesaria coparticipación de los recursos”.