DEMASIADA ADRENALINA.

Nada nuevo que pueda sorprender a nuestros lectores.
Por un lado, a horas de un nuevo año parlamentario, las fintas que hicieron los radicales para advertirle al socialismo que el año que viene habrá que ser mas generosos a la hora de armar el frente para las elecciones, derivaron en una amplitud de criterios de los socios gobernantes que pusieron los pelos de punta al peronismo cuando el viernes se encontraron con afiches gigantes que en nombre del FPCyS señalaban: “en dos años hicimos mas que en 24”; completó el cuadro preelectoral una discreta y fervorosa movilización de militantes este sábado frente a la Legislatura y la propia Casa Gris para apoyar la gestión de gobierno del Frente Progresista.
Por otro, a pesar de un gestual distanciamiento del tema, cuando su propio Ministro lo había sugerido setenta y dos horas antes, fue el propio Gobernador quien en la Asamblea Legislativa dejó en claro que la reforma tributaria, más allá de los recursos que pueda aportarle a las arcas del Ministerio de Hacienda, es una visectriz ideológica del gobierno por la cual pugnará hasta el último día de gobierno. Binner fue claro en su discurso, haya no plata en caja, “una reforma tributaria que garantice la equidad contributiva en el sostenimiento de las funciones del Estado”, desafió.
La intención socialista de reformar la Constitución fue adelantada por este Diario hace un par de meses cuando el Gobernador se lo hizo saber a los seis senadores del FPCyS que lo visitaron en su despacho. En aquella oportunidad los radicales salieron preguntándose de qué manera el Frente tendría éxito con el peronismo mayoritariamente en contra; y diferencias dentro de la propia coalición gobernante sobre el texto de la Ley.
El resto del discurso del Gobernador mezcló datos de la realidad con entusiastas planes y proyectos muchos de los cuales aún están en las mesas de dibujo, sazonado con alguna dosis de voluntarismo, cuya comprobación fáctica como bien señalan los principales actores políticos del Poder Ejecutivo, “se verá en las elecciones del año que viene”.
Mientras, el peronismo no encuentra adjetivos para exteriorizar los momentos abyectos que les hace vivir el socialismo con lo que consideran un rosario de mentiras sistémicas, e innecesarias ofensas, como cuando el Gobernador dijo que las políticas sociales “deben respetar la dignidad de las personas”, asegurando que el gobierno está dando “un paso gigantesco” al cambiar “concepciones clientelares por la construcción de derechos ciudadanos”.
La presencia en el Parlamento local de referentes políticos nacionales como Agustín Rossi y Celia Arena permitió confirmar, en el caso de la diputada reutemista, lo que publicábamos hace una semana: “queremos ir por dentro del PJ y participar de la interna, pero sabemos que para eso necesitamos reglas de juego claras, que hoy no las tenemos. Debemos tener la certeza de que el PJ va a participar como Justicialismo y no como Frente para la Victoria. Porque el Frente para la Victoria es una forma de expulsar al resto, porque es el kirchnerismo, pero no es el único ni la única expresión de poder dentro del peronismo", alumbró la principal espada política de Carlos Reutemann, que sigue apostando al candidato del Peronismo Federal a quien el senador nacional dará su apoyo en caso de desistir él mismo del reto presidencial.
Precisamente, la semana pasada en ocasión de visitar Rosario, el lanzado Eduardo Duhalde aseguró en una cena reservada para unos pocos que el principal contrincante de Néstor Kirchner, haya o no elecciones primarias, será quien ordene políticamente la Provincia de Buenos Aires, substancial distrito electoral del país. Demás está decir que el ex Presidente se arroga ésa faena, augurando que “Santa Fe ó Córdoba podrían aportar el compañero de fórmula”.
Duhalde y Arena coinciden en que haciendo uso de la nueva ley electoral, el presidente del PJ, Néstor Kirchner, quiere que el Partido se mezcle en un frente con todos los aliados y recién después dirima una interna. Así podrá incorporar a sus seguidores progresistas y cercarle el camino a los rivales que lo desafían a una primaria, tal como publica el portal Lapolíticaonline. También Kirchner controlaría la Junta Electoral, que tendrá representantes de todos los sectores. Duhalde avisó que, con en estas condiciones, está dispuesto a ir por afuera, mientras Arena entreabrió la puerta en el mismo sentido.
Enfrente y dentro del Frente doméstico, los radicales siguen pensando si la “maldición de Santa Fe” (ningún intendente fue reelecto, al menos desde 1983 a la fecha) no alcanzaría al actual Lord Mayor Mario Barletta si deja pasar este turno electoral para pelearle la interna provincial al socialismo; ¿y si en el 2015 Barletta no está en condiciones políticas de pelear la gobernación?, se preguntan, angustiados, los allegados al intendente santafesino, sabedores de que en esta ciudad capital un Cromagnón político es una amenaza latente. Por lo menos con esa posibilidad van a jugar hasta el momento mismo del armado de listas.
Dentro del rígido esquema socialista siguen insistiendo en que Antonio Bonfatti y Rubén Giustiniani ya clasificaron para dirimir (por consenso o mediante una encuesta) el candidato a Gobernador; el intendente rosarino Miguel Lifschitz por ahora pugna por entrar en promoción.
Dicen que el Gobernador Binner tiene asegurada la candidatura a Vicepresidente de la oposición radical (sea Cobos, Alfonsín o Sanz). De allí la sugerencia de Duhalde para que su candidato a Vice sea de Santa Fe.
En el peronismo se viven momentos de infartante incertidumbre generada por el silencio estelar de Carlos Reutemann, quien fijó fecha de definición política recién para fin de año; una eternidad para quienes se sienten impelidos por el políticamente seductor duhaldismo, y el cruelmente pragmático kirchnerismo, que ordena aglutinar a municipios y comunas en Olivos para la foto condenatoria y las promesas exculpatorias.
Casi nadie resiste al convite; senadores y referentes políticos derrapan los polvorientos caminos con planillas voladoras para recolectar necesidades de obra pública en los Departamentos que serán llevadas a Olivos en manos propias para recibir la bendición kirchnerista de una oferta redentora ante tantas escaseces financieras socialistas.
Tiempos políticos que adelantan la historia por contarse. Reutemann prefiere aguardar los tiempos reales para no confundir sueño con ensoñación.