TORMENTOSO FINAL DE AÑO ENTRE PERONISTAS Y SOCIALISTAS.

Decíamos hace apenas un mes atrás que el tratamiento del presupuesto 2010, con la yuxtapuesta reforma tributaria, marcaría el inicio formal del largo y fogoso proceso preelectoral hacia el 2011, año en que el peronismo está convencido de regresar a la Casa Gris, quizás no tanto por la memoria de sus méritos pasados, sino por – idealizan – las múltiples falencias del socialismo gobernante, que ellos se encargarían de potenciar para que la población las advierta de manera mas nítida.
Una muestra de este teorema fue vista el pasado miércoles con el tratamiento de la media sanción del presupuesto, que mostró a los senadores peronistas compitiendo entre sí por quien le asestaba los golpeas mas duros a Binner.
Sin dudas, uno de los aspirantes a la gobernación en el 2011, Juan Carlos Mercier, miembro informante por otra parte del despacho de la mayoría justicialista, fue quien embocó al gobierno con filosas estocadas de factura técnica (“tecnócrata”, dirían los socialistas) no exentas de fino sarcasmo científico que el presidente del bloque unipersonal socialista Juan C. Zabalza respondió genéricamente agradeciendo tan generosos aportes presupuestarios, pero dejando en claro que Mercier no encarna – ni encarnaría jamás- el modelo de gestión inclusiva que dicta “el manual progresista” que lleva bajo el brazo Binner.
A su turno, el jefe de la bancada opositora, Ricardo Spinozzi – otro “gubernamentable” – pasó en limpio y tradujo en términos políticos los eruditos conceptos económicos financieros de Mercier, calificando lisa y llanamente al gobierno de Binner de “hipócrita”, y al propio Gobernador de “despreciar” al Senado.
Dictámen de “supervivencia”
Los senadores peronistas no hicieron suyo el dictamen de la unificada minoría peronista de diputados, y optaron por aprobar un despacho propio de “supervivencia” para Binner, autorizándolo emitir letras o pagarés por 250 millones de pesos; mantener el aumento del 200% de aumento del Inmobiliario urbano y rural propuesto por el Poder Ejecutivo y Diputados; aumentar el 20% de la patente automotor del 2010.
Gravar con Ingresos Brutos a empresas foráneas con la alícuota general del 3,5 por ciento (excluyendo la aplicación del impuesto al sector industrial y la construcción). El transporte de cargas de pasajeros pagará el 1,5% de IB, siempre y cuando sean vehículos radicados en Santa Fe, de lo contrario tributarán el 3 %; y también incluyeron una moratoria impositiva.
Los senadores peronistas aceptaron la propuesta de los diputados radicales de distribuir el “fondo sojero” 50 por ciento para la provincia y el 50 por ciento para municipios y comunas.
“Este proyecto es invotable”, gritaron a coro los diputados socialistas, quienes de inmediato adelantaron que este miércoles “si no hay un acuerdo superador, el tema no se abordará”. El jefe de la bancada oficialista Raúl Lamberto tradujo al castellano básico lo que ellos consideran la intencionalidad política del peronismo: “quieren reventar la Provincia para hacerla ingobernable” acusó; mientras operadores del gobierno se encargan de señalar a Carlos Reutemann como mentor en las sombras de tan tenebrosas operaciones de los senadores peronistas.
El reutemista Jorge Lagna (ocasional vocero además de su sector, del obeidista, el PPS, y a la sazón del impersonal de Alberto Cejas) junto al titular del bloque del FPV Luis Rubeo, señalaron que votarán de manera monolítica el proyecto surgido en el senado, con lo cual los 22 legisladores opositores podrían transformar en Ley el despacho de los senadores, que el socialismo denuncia por “regresivo” en materia impositiva, con una moratoria fiscal que favorecería a grandes evasores con medidas cautelares a pagar en el 2010.
Lamberto anticipó que si no hay acuerdos, “preferimos manejarnos con lo que tenemos; habrá que reconducir el presupuesto 2008 y fundir partidas de un cosa en otra”. El costo político para oficialismo y oposición será alto; “nosotros ya perdimos, son ellos los que mas pierden porque están gobernando”, suelen argüir los legisladores peronistas cuando se les menciona esa posibilidad.
Así es como se llegará a este miércoles epopéyico, a horas del inicio de la desafiante segunda mitad de mandato, que tradicionalmente marca la bisagra en la gestión, para comenzar la etapa de consolidación ó debilitamiento, que finalmente le permite al oficialismo continuar en el poder, ó a la oposición hacerse del mismo.
Comienzan las precandidaturas.
Lo que el intendente de Rafaela relativizó ante la prensa local señalando como “una de las habituales reuniones con el Sr. Mazzón” (Juan Carlos, operador presidencial) en verdad era la confirmación de lo anticipado por este Diario hace semanas: Omar Perotti oficializó ante gente de su tropa y delegados de Mazzón en un almuerzo llevado a cabo en Rafaela, que el año próximo a despuntar comenzará a caminar la Provincia para mostrarse como precandidato a Gobernador, dando inicio al Plan B, según algunos sugerido por el propio Carlos Reutemann por si decidiera jubilarse como senador Nacional.
Mazzón quiere poner en pista para preclasificar a varios corredores: Perotti, “Cachi” Martínez, Rafael Bielsa, éste último su favorito, pero difícil de “sponsorear” esto es, sin la generosa billetera que le puso a disposición Jorge Obeid hace dos años, salir a buscar empresarios que “banquen” una costosa campaña electoral.
El sagaz “Chueco” está convencido que en las primarias del 2010 (siempre y cuando Reutemann no juegue) estarán compitiendo el candidato del reutemismo junto a un sector de la Casa Rosada; por el otro el espacio de Agustín Rossi, quizás aliado con Jorge Obeid como candidato; ó bien Obeid y Rossi con escuderías propias, algo bastante improbable por cuanto el “Chivo” Rossi ya les habría comunicado a los suyos que su sector competirá, pero sin su figura como candidato.
Para el peronismo el 2011 está “lejanamente cercano” y no hay tiempo para perder; en cambio para el oficialismo gobernante falta una eternidad.