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martes, 30 de marzo de 2010

GUERRA DE GUERRILLAS.

“No nos metan a nosotros en la bolsa porque “Noticias” cuando puede nos destroza”, se atajaba un operador kirchnerista ante la tapa, seguida de un liviano escrito de tono farandulero, que la revista le dedicó a Reutemann y su ex – esposa en su último número. Y seguía especulando con posibles soplones: “cuando la nota cita a un legislador provincial que lo conoce a Reutemann desde hace mas de veinte años y fue su funcionario, ya sabemos de quien se trata: es uno que está trabajando para la candidatura de Duhalde, el que mas le pega a Reutemann”.
Todo es posible; Reutemann atiza a quienes esperan que se transforme en el verdugo de “los K” con puestas en escena finamente calibradas, como el encuentro con Francisco De Narváez en su casa de Guadalupe. Esta vez no hubo frases espectaculares para los titulares de los Diarios, solo un indiferente comunicado firmado por su leal diputada Celia Arena, que desmiente un posible acuerdo político y ahonda en asimetrías legislativas, relato demasiado cándido para creer en el furioso mundo de la política. Reutemann ya sembró la cizaña en el campo adversario interno y externo.
“Clarín”, que busca denodadamente un justiciero para terminar con los Kirchner – y confía que sea Reutemann- , afirma que el encuentro en esta capital entre Reutemann y De Narváez no fue el primero, sino el tercero, y que Reutemann ya se encontró en secreto con otros dirigentes “que construyen desde el antikirchnerismo”, revela y va por mas: “en sectores empresarios y financieros se juegan fichas a Reutemann sin disimulo. Una firma de primera línea acaba de cederle amplios pisos en pleno centro porteño, para que instale allí sus oficinas políticas”, asegura el principal rotativo nacional.
Candidaturas “tierra adentro”.
En el terreno doméstico, “Clarín” afirma que Reutemann dio su bendición para un virtual lanzamiento del dirigente federado Eduardo Buzzi como candidato a Gobernador. Buzzi busca cobijarse en el reutemismo desde el año 1991, y hace un par de días nos confesó abiertamente que el año que viene va a ser candidato, y no con el socialismo precisamente; “yo soy peronista, hermano”, definió. Pues tendrá que vérselas entonces con Rafael Bielsa (que está caminando la Provincia con perfil bajo, tal como le pidieron desde La Rosada) y Jorge Obeid en las primarias.
Sobre Agustín Rossi, quien el último viernes congregó un mas que respetable número de calificados asistentes (los militantes “del bombo” quedaron afuera) a una jornada de debate y reflexión en Rosario, en Buenos Aires que contó con la presencia estelar de la titular del BCRA Mercedes Marcó del Pont aseguran que “irá por afuera – con el FPV- junto con “Cachi” Martínez (100% Santafesino)”.
En el horizonte del gobernante FPCyS los radicales amagan con impulsar la candidatura a Gobernador del intendente de Santa Fe Mario Barletta, quien deja correr los rumores para aumentar su cotización (¿cuánto vale ahora el arquero de Colón de Santa Fe, Pozo, seleccionado por Maradona, juegue o no el mundial?), pero es conciente que no puede lanzarse a una azarosa aventura provincial arriesgando la base de sustentación: Santa Fe capital, que tanto costó conseguir.
Los socialistas le hicieron notar a Barletta dos cosas: que difícilmente el año que viene los rosarinos voten un santafesino para suceder a Binner; y que ellos llegaron al Sillón del Brigadier luego de sostener durante dos décadas la Municipalidad de Rosario. Su tiempo provincial es el 2015.
En las cerradas filas del partido inquilino de la Casa Gris, hoy por hoy mascullan la bronca de no haber podido sacar por tercera vez la reforma tributaria (con la que insistirán a más tardar en junio, sino antes), auscultan el panorama para la reforma de la Constitución, y comentan por lo bajo que para ellos las especulaciones en torno del sucesor de Hermes Juan Binner pasan por el Primer Ministro Antonio Bonfatti y, en menor medida, Rubén Giustiniani. Al intendente rosarino Miguel Lifschitz, cuya imagen de gestión el 51% de los rosarinos consideran “regular”, le reservan un generoso encabezamiento de la lista de diputados.
Una reciente encuesta llevada a cabo en Rosario por el encuestador local Andrés Mautone sobre gestión de gobierno, arroja que prácticamente cuatro de cada diez de los rosarinos consultados (36,7 %) aprueban la gestión del Gobernador Hermes Binner, mientras que el nivel de reprobación de su administración llega en la actualidad al 16,6 %. Por último, su imagen regular asciende al 46 %.
Cristina, floja en Rosario
El mismo sondeo sobre gestión de gobierno de la Presidente Cristina Fernández llegó a la conclusión que en ésa ciudad el nivel de aceptación se ubica en el 17 % (de ellos el 4,4 % la considera muy buena y el 12,6 % buena); mientras que el 31,9 % de los encuestados la consideraba como regular. Asimismo, el 50,7 % del total desaprueba su gestión. En síntesis, la imagen crítica de su gestión (imagen regular más nivel de desaprobación) asciende entonces al 82,6 %.
Grilla de “presidenciables”. Primero el Cleto.
El mismo trabajo de Mautone sobre imagen valorativa de los posibles candidatos ubica al radical Julio Cobos con mejor imagen positiva (28.3), aunque con 39.4 negativa. Le sigue Carlos Reutemann con 25.4 de imagen positiva y 48.5 de negativa; mas atrás se encuentra Elisa Carrió con 21.1 de imagen positiva y 53 de negativa.
En cuarto lugar el comensal de empanadas de Reutemann; Francisco De Narváez con 17.4 de imagen positiva y 32.2 de negativa. Quinto se ubica Néstor Kirchner con 13 de imagen positiva y 58 de negativa.
En el fondo de la tabla (o primero según como se lea) está Eduardo Duhalde con 8.6 de imagen positiva y 64.9 de imagen negativa.
Los rosarinos prefieren a Binner
Ante la pregunta ¿a quien votaría si el próximo domingo hubiera que votar para elegir Presidente de la Nación?, el 22.2 % de los rosarinos eligieron
A Hermes Binner; el 11.9 a Fernando Pino Solanas; el 11,5 a Néstor Kirchner; el 8.9 a Carlos Reutemann; el 7.0 a Elisa Carrió; el 6.3 a Francisco De Narváez; el 5.6 a Julio Cobos; el 5.2 a Eduardo Duhalde; el 2.2 a Ricardo Alfonsín y el 1.9 a Mauricio Macri.

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