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sábado, 12 de abril de 2008

DEMASIADOS INTERROGANTES EN LA INTERNA JUSTICIALISTA.

Finalmente ocurrió en el peronismo lo que todos sospechaban: Néstor Kirchner ordenó suspender las internas donde quiera que las hubiera hasta después de su proclamación como presidente del Partido, que se supone será a mediados de año. En Santa Fe la puja intestina tenía fecha para el tercer domingo de marzo, y los contendientes son el joven senador reutemista del Sur provincial Ricardo Spinozzi y el diputado nacional híper kirchnerista Agustín Rossi.
Spinozzi estaba enfrascado en la campaña cuando recibió la previsible noticia, mientras que Agustín, el “chivo” Rossi había dejado el armado preliminar en manos de Luis Rubeo (h), su hombre de confianza y presidente del tumultuoso bloque mayoritario de diputados provinciales, esperando el viernes 8 de febrero para el lanzamiento oficial en Rosario. Ambos se manifestaron “conformes” con el anhelo del Dr. Kirhner; Spinozzi emitió de inmediato un comunicado de prensa pidiendo la urgente convocatoria del Congreso provincial del PJ para que postergue oficialmente los comicios, a la vez que no se privó de fustigar a su adversario interno, mientras que Rossi, salvo escuetas declaraciones realizadas en exclusiva a nuestro Diario, optó por el silencio prudente.
Decíamos que Spinozzi en el parte de prensa acatando la voluntad kirchnerista no dejó pasar la oportunidad para castigar severamente a Rossi; precisamente ése es el “leiv motiv” de campaña del ex funcionario de Reutemann. Por estas horas, un nuevo parte de prensa de Spinozzi reseñando un acto en Rosario habla de “no dejar el Partido en manos de los entregadores del peronismo”. Tal como sucedió el pasado viernes en la sede del PJ santafesino (Departamental La Capital), “Tino” (tal el apodo con que lo conocen en Venado Tuerto) arremetió con inusitada dureza contra su adversario interno diciendo “miren lo que sucedió en Rosario con algunos que desde el Concejo tenían que oponerse a Binner cuando era intendente: hoy es el gobernador".
Desde la carpa de Rossi, rumiando la bronca dicen que no saldrán a contestar los dichos de Spinozzi, y se preguntan por qué tanta rabia en la campaña del senador, sin dejar de ver a Carlos Reutemann como plataforma lanza misiles de Spinozzi; “qué le hicimos (a Reutemann) para que nos mande a agredir de semejante manera”, se preguntan en las cercanías del “chivo” Rossi. Del lado del “Spinosismo” responden con una sugerente pregunta: “¿ah, resulta que nosotros somos los que agredimos?”.
De todos modos, Rossi no dejó pasar la oportunidad y ante la pregunta de un colega rosarino sobre el proyecto para investigar los hechos trágicos ocurridos en Rosario en Diciembre del 2001 presentado por el peronista rosarino Gerardo Rico, respondió que “la sorpresa no es que haya visiones distintas al interior de un bloque sobre un tema, sino que Binner haya incorporado como subsecretario de Logística en el Ministerio de Seguridad a quien estaba en aquel entonces asesorando a Enrique Alvarez en la subsecretaría de Seguridad (Oscar Biagioni), cuando Binner puso como tema musical de su campaña la canción que León Gieco compuso en homenaje a Pocho Lepratti, uno de los asesinados por la policía”; lo que se dice un certero disparo a la frente de Reutemann.
Aún a pesar del pedido de suspensión de la interna, los candidatos siguen en campaña como si las elecciones fuesen el 16 de marzo, y si Spinozzi continúa con ésa línea discursiva, tarde o temprano la gente de Rossi – o el mismísimo Rossi, como ya insinuó– saldrán a cruzarlo. Y la interna peronista se transformará en una carnicería, cuyo único beneficiario por carácter “políticamente transitivo”, será Hermes Binner, que desde el balcón de su departamento en la costanera santafesina verá como los que tienen que oponérsele se matan entre ellos.
La aparición de Spinozzi en el escenario interno peronista fue una patada directa al hígado de Rossi, para quien llegar a la presidencia del Partido era sólo un trámite; Reutemann por decisión propia y Obeid por “imperio de las circunstancias” (la derrota del peronismo del 2 de Septiembre) estaban fuera de carrera. Es evidente que el presidente del bloque de senadores justicialistas no hubiera tomado tal determinación sin el aval del Lole; pero de ahí a recibir el apoyo del máximo operador político de Kirchner, el siempre intrigante Juan Carlos “Chueco” Mazzón, hay un intríngulis que seguramente los “rossistas” quieren descular. ¿Por qué Néstor Kirchner habría de propiciar una interna si su hombre era Agustín Rossi?.
Ahora bien: ¿y si, como muchos intuyen, Néstor Kirchner una vez consagrado líder máximo del peronismo, llama a Rossi y Spinozzi para armar una lista “de unidad”?. Previo a ello, y de cara a la normalización del PJ nacional, ¿qué lugar le asignará Kirchner a Reutemann en la Mesa de conducción?. No es un dato menor a la hora de analizar lo que pueda llegar a pasar en la Provincia.
Suponiendo que Rossi es Kirchner y Spinozzi representa a Reutemann (mas allá que ambos candidatos apoyen “el proyecto nacional del compañero Néstor y la compañera Cristina”), ¿cómo quedan parados ambos lideres con el triunfo vía urnas de uno u otro?.
Demasiadas preguntas para un panorama poco claro. El tiempo, como siempre ocurre, dirá. Mientras tanto en la Provincia gobierna el socialismo, dispuesto a dejar a los herederos del General (no solo a Reutemann y Obeid como pide “Cachi” Martínez) en la Era del Hielo. Los peronistas se la están haciendo fácil.

3 de febrero 2008

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