UN TROPEZON NO ES CAIDA. DOS SERIAN SEVERO PORRAZO.

Un tropezón no es caída; pero desnudo las dificultades a la hora de buscar gente que afiance la coalición, sin renegar por ello de la necesaria “cohesión funcional” que permita sostener la sensación publica de que el mando no se delega.
Binner tuvo que desprenderse de su Ministro de Obras Públicas antes de tomarle juramento, optando por el elegante y políticamente correcto “traté de convencerlo de que no abandonara el Ministerio, pero la tarea fue infructuosa”, a pesar de que, si bien el Ing. Arrillaga ya rumiaba la decisión de irse por los ninguneos a los que era sometido, los comentarios en los mentideros políticos de esta capital hablan de cierto malestar de Binner para con Arrillaga al enterarse – y no por boca del interesado – de ciertos vínculos profesionales del futuro Ministro con la gestión peronista, que no terminaban de convencer al Gobernador electo.
Es verdad que Arrillaga había visto diluir su poder cuando advirtió que en el organigrama funcional del Ministerio no figuraban los Grandes Acueductos y gasoductos, pero de igual manera decidió “apechugar” con lo que le quedaba: Vialidad y Viviendas. Fue allí cuando abrió tres frentes de tormenta simultaneamente: buscó para la Dirección Provincial de Vialidad a Pablo Hillar, uno de los técnicos a los que Carlos Reutemann ordenó no renovarle el contrato en Vialidad después de publicar un informe -junto con otros dos colegas- sobre las causas de la catástrofe del río Salado, en abril de 2003, desconociendo el supuesto acuerdo entre Binner y el hasta el 10 de Diciembre Intendente de San Carlos Centro Jorge Placenzotti, derrotado candidato a Senador por Las Colonias precisamente a manos del actual Director de Vialidad Rubén Pirola. Placenzotti no tardó en sentarse frente al futuro Ministro para decirle “ese cargo es mío”. Arrillaga siguió adelante e hizo mantener una reunión de transición entre Hillar y Pirola.
Con la Secretaría de Obras Públicas pasó casi lo mismo; había designado al arquitecto Julio Talin, ex decano de la Facultad de Arquitectura de Santa Fe y actual presidente del directorio de LT10 Radio Universidad, lo cual – dicen – generó molestias en los RpF (Radicales por el Frente) que reclaman “lugares en las segundas líneas”. Cuando “Rosario/12” le preguntó a Binner si Talim podría ser el reemplazante de Arrillaga respondio con un seco: “no lo conozco”.
Y, como si fuera poco, su hijo Joaquín Arrillaga, actual Director Provincial de Auditoría del Ministerio de Obras Públicas, iba a trabajar en la secretaría privada de su padre. Demasiadas complicaciones para quien todavía no había jurado; y para el propio Binner.
¿Será santafesino el reemplazante de Arrillaga, ó curado en salud volverá sobre un hombre de su confianza – y rosarino – para cubrir el cargo vacante antes de tiempo?. Deser asi, quedaria únicamente el designado Ministro de Promoción Social Pablo Farías para defender el “orgullo santafesino”; a pesar de que Binner responda de manera geográficamente correcta que “todos son santafesinos” (de la Provincia) cuando le hacen notar en esta capital y el Centro Norte sobre el “gabinete rosarino”.
La hora de los bifes
Cuatro Ministros designados por Binner se reunieron el pasado jueves en esta capital con mas trescientos integrantes de comisiones comunales e intendencias del Frente Progresista Cívico y Social (en su mayoría radicales) a los fines de contarles sus proyectos de gobierno y escuchar opiniones.
Salvo el designado Ministro de Trabajo Carlos Rodríguez, el resto de los futuros Ministros de Binner (incluido el rafaelino Bertero quien ya estuvo en funciones ejecutivas) tendrán que hacer una gran gimnasia para “bajar al territorio” los ideales de gestión que propone el futuro gobierno de Hermes Binner.
Entre los asistentes quedó la sensación de que “algo grande ocurrirá”, pero no se sabe – ni los funcionarios pudieron hacerse entender- en que consistirá. Demasiada “articulación” y “sinergias”; “pensar juntos el futuro e interactuar”, “identificación de cadenas de valor” y pocas – o ninguna- respuestas concretas a pedidos concretos. Demasiada abstracción ante un auditorio acostumbrado a la dura realidad. De todos modos, y a favor de los futuros funcionarios es justo reconocer que varios de los presentes colocaron a los futuros Ministros ante la incómoda situación de tener que responder por cuestiones de las cuales muchos no tienen información acabada para dar una respuesta concreta. Seguramente sería por eso que la jornada vespertina tuvo que levantarse ante la ausencia de auditorio.
Elida Racino, futura Ministra de Educación y a la sazón coordinadora del acontecimiento, dejó en claro que el gobierno de Binner irá a los pueblos a identificar los problemas antes de que se los traigan a Santa Fe.
“Hay que dejarlos caminar (a los Ministros), nada se hará de hoy para mañana; durante un tiempo van a coexistir los dos Estados: el actual y el que pretendemos implementar; luego uno se irá sobreponiendo y el otro se irá diluyendo”, nos graficó mas tarde el futuro Primer Ministro (en realidad Ministro para la Reforma del Estado) Antonio Bonfatti cuando le comentamos sobre el encuentro.
26-11-07