¿LOS SANTAFESINOS YA DECIDIERON QUIEN LOS GOBERNARA?

Se conocieron los datos definitivos de las elecciones Primarias, abiertas y simultáneas del pasado 1º de Julio. De esta manera nos enteramos que 605.861 ciudadanos no fueron a votar y que de ésa cantidad, tan solo 18.156 se excusaron formalmente, es decir, llenaron los formularios oficiales 48 horas antes en comisarías, juzgados comunales ó delegaciones de la Secretaría Electoral. Mientras que 280.996 electores cumplieron con el deber cívico pero lo hicieron en blanco.
Rafael Bielsa tiene que encarar la seductora tarea de atraer un gran porcentaje de los doscientos ochenta mil votos en blanco de las Primarias; además de arrimar a las urnas una cantidad interesante (y que además lo voten) de los seiscientos mil santafesinos que no fueron a votar el 1º de Julio. Pero como si ello no fuera poca cosa, captar una gran porción de los 228.501 votos de Agustín Rossi. Todo ello, en principio, para “empardar” a su contrincante Hermes Binner que lo aventaja por 206.837 votos.
No pocos nos reprocharon nuestra obsesión por las cifras, cosa que venimos haciendo desde hace tiempo. Según el matemático Abraham de Moivre, la estadística es “la ciencia encargada de recopilar, organizar, analizar e interpretar información numérica o cualitativa, de manera que pueda llevar a conclusiones válidas”.
La capacidad intuitiva innata que siempre se le reconoció a Carlos Reutemann se fortaleció en datos estadísticos; defecto de profesión: ningún corredor sale a pista en la híper competitiva Fórmula Uno sin datos ciertos sobre tiempos, clima, temperatura de neumáticos, etc..Sabido era que una vez finalizada una elección, Reutemann se tomaba – aún lo hace- un par de días para analizar los resultados, casi pueblo por pueblo, seccional por seccional en las dos grandes ciudades. “Hay que achicar Rosario y ganar Santa Fe. A pesar de que el resto de los Departamentos están intactos para el peronismo, la batalla final se libra en Rosario y Santa Fe”, insiste con números en la mano.
De todos modos, más allá de las informaciones “estadísticamente objetivas” que se pueden obtenerse sobre la base de cálculos de probabilidades, no se puede dejar de lado el comportamiento sociológico del electorado que el 2 de Septiembre elegirá por séptima vez a su Gobernador.
Si resulta aplicable una singular teoría que reza que, “la democracia convalida en las urnas las decisiones que la gente ya tomó”, el acto comicial del primer domingo de septiembre significaría, desde la sociología aplicada a la política, un trámite formal destinado a convalidar lo que la gente en su interior ya eligió, incluyendo a quienes hace un mes no fueron a votar y ahora estén dispuestos a hacerlo, y a los que no votaron por ningún candidato (en blanco) y ahora ensobrarán un “voto válido afirmativo”.
En muchísimas localidades de la Provincia donde no hubo internas entre dos partidos, el electorado local decidió el 1º de Julio quien desea que lo gobierne marcando diferencias insoslayables desde lo numérico y lo sociológico.
En España hace tres años la tragedia de Atocha cambió el rumbo certero de los comicios y la pérdida de una elección para Aznar & Cia. ¿Debería ocurrir una “tragedia” política en alguno de los dos candidatos para que la sociedad santafesina cambie de parecer, en el caso de que a menos de un mes de las elecciones haya decidido quien desea que la gobierne?.
Ahora bien, como los candidatos no creen – y es válido que así sea- que la gente ya haya decidido, deben que salir a conquistar al voto en blanco, al electorado independiente y a los que no fueron a votar; ¿la estrategia, entonces, consiste en encontrar la “tragedia” que anule al adversario?. ¿No sería mas auspicioso buscar el encanto (léase propuestas) para “enamorar” a ése electorado arisco?.
05-08-2007